La crisis en el sector de transporte de carga pesada en Ecuador ya está afectando a Nariño, Colombia. Los transportadores ecuatorianos exigen la derogación del decreto que eliminó el subsidio al diésel y han anunciado posibles medidas de hecho, incluyendo el cierre del puente internacional de Rumichaca, principal paso fronterizo entre ambos países. Esta medida afectaría directamente el comercio y la movilidad binacional, generando problemas económicos y logísticos en la región.
Los transportadores argumentan que el aumento del precio del combustible, de $1,80 a $2,80 por galón, impacta negativamente en sus costos operativos y pone en riesgo la estabilidad económica de miles de familias que dependen de esta actividad. La situación mantiene en alerta a las autoridades y comerciantes de Nariño, quienes están a la expectativa de las negociaciones entre el Gobierno ecuatoriano y los transportadores.
El paro de transportistas en Ecuador comenzó el pasado 15 de septiembre, y ya hay reportes de vías cerradas en diferentes partes del país. Aunque en Pichincha se suspendió temporalmente el paro después de reuniones con el Gobierno, en otras provincias como Guayas, Manabí, Esmeraldas, El Oro y Santo Domingo, siguen vigentes los llamados a la movilización.
Un cierre del puente Rumichaca tendría un impacto significativo en la economía y la vida cotidiana de los habitantes de Nariño, por lo que se espera que las negociaciones entre el Gobierno ecuatoriano y los transportadores avancen para evitar mayores complicaciones en el paso fronterizo.

