El candidato de la Colombia Humana, Gustavo Petro, ha tenido un baño completo de popularidad internacional. La Audiencia que tuvo con Su Santidad el papa Francisco fue inmensamente significativa. Esto ahuyenta el temor infundado de que es una especie de anticristo. Pero no solamente eso, sino que también caen por su peso los fantasmas y brujas inventados por sus enemigos políticos, de los cuales hablamos en una edición pasada.
Estas son las mentiras para descrestar ingenuos tales como el “castro chavismo, la instauración del “comunismo”, el ejemplo de “Venezuela” y tantas estupideces del uribismo y los del partido de gobierno que lograron hacer mella en la gente buena para elegir con engaño al régimen de Duque. Lo peor es que hasta la canciller-vicepresidenta manifestó sus celos por el acontecimiento, hecho realmente poco diplomático con el Vaticano, por no decir vergonzoso.
La actitud del régimen no paró ahí, sino que se atrevió a cuestionar al presidente del Gobierno Español por haber recibido al candidato, pidiendo igual receptividad para otros: ¡que desfachatez e inelegancia!
A fines de la semana anterior, Petro fue invitado de nuevo a España para reunirse con otras personalidades. De nuevo los celos como el de Barguil del partido conservador diciendo, increíblemente candidato presidencial, más o menos que él iba por creyente y no por otra razón política frente al Papa. Sin más comentarios, pues los hechos hablan por sí solos.
Pero la importancia y prestigio internacional de Petro no para ahí: ha recibido invitación del presidente electo de Chile, Boric, para que asista a la toma de posesión en marzo. Esa invitación es significativa para América Latina por no ser todavía jefe de Estado, pero se le da aquella importancia. Suponemos que irá Duque por protocolo, o será que también protesta pidiendo “igual tratamiento”. Faltó mencionar la visita del economista francés Thomas Piketty, uno de los principales economistas mundiales.
POR: CARLOS ALVAREZ

