POR: VICTOR RIVAS MARTINEZ.
Usualmente se define la pobreza, “Como la falta de recursos para disfrutar de una calidad de vida mínima o una deficiencia de medios para lograr la calidad de vida deseada”. Lo anterior para atender las necesidades de alimentación, vivienda, educación, asistencia sanitaria, agua potable, gas, electricidad y hoy, acceso al internet.
Según la FAO, de los 7 mil millones de personas que habitamos la tierra, 1.300 millones de ellas viven en pobreza y 800 millones pasan hambre, porque viven con menos de 10 mil pesos al día. Recursos con los cuales apenas les alcanza para una comida diaria.
Cuando una persona pobre carece de atención en salud, está desnutrida, no tiene acceso al agua potable, a la electricidad, al gas, al internet o no tiene posibilidades de educarse se dice que vive en condiciones de pobreza multidimensional. Esta categoría, ubica a las pobres en otra dimensión, por la carencia de estas necesidades de la vida actual.
Sobre el particular el DANE, publicó los resultados a nivel nacional de la encuesta de calidad de vida de los años 2020 A 2022 y concluye que: 19 millones 344 colombianos, viven en condiciones de pobreza multidimensional, que representan el 40.3% del total nacional. Esta cifra me puso los pelos de punta, porque no se justifica que en un país tan rico como el nuestro, con dos mares, con todos los pisos térmicos y climas, con abundante agua dulce, con tierras fértiles y hombres y mujeres, trabajadores y honrados, vivamos en estas condiciones.
Para el caso de Nariño, podríamos concluir con base en este dato nacional, que del millón ochocientos mil habitantes, el 40,3% o sea 774 mil viven en condiciones de pobreza multidimensional.
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Esto demuestra que hemos fallado en la definición y puesta en marcha de políticas públicas que contribuyan a disminuir este porcentaje. Que esto suceda, es responsabilidad nuestra, por no elegir a gobernantes y legisladores que trabajen por el bien común y que no solo llegan a enriquecerse a costa del erario. Llegó el momento de cambiar la historia. No hay que elegir a los mismos con las mismas mañas. El cambio también tiene que darse en este territorio.

