En el marco del programa Conectando Caminos por los Derechos, de Usaid, el Secretariado Diocesano de Pastoral Social de Ipiales reúne a más de 100 jóvenes migrantes venezolanos, colombianos retornados y de comunidades de acogida para realizar un fortalecimiento de capacidades en liderazgo y derechos humanos que les permita generar incidencia en sus comunidades.
Las autoridades locales han manifestado que el proyecto ‘Promoción de los Derechos Humanos de los jóvenes migrantes en el municipio de Ipiales’ tiene como objetivo promover el desarrollo de las comunidades mediante el fortalecimiento de procesos de liderazgo, orientación, prevención de violencias basadas en género y demás retos a través de espacios de encuentro y diálogo entre sociedad civil venezolana, jóvenes migrantes, población Lgtbiq+ y comunidades indígenas de Ipiales.
Expectativa
Han comunicado que con la iniciativa se espera mejorar la integración ciudadana, el desarrollo comunitario y la seguridad de todos los habitantes del municipio. Que las 100 personas a las que se ha propuesto impactar con esta iniciativa puedan replicar sus procesos de aprendizaje y liderazgo, y así incidir en la construcción de una sociedad en paz, libre de violencia y garante de los Derechos Humanos.
Desde la coordinación del proyecto han destacado que Ipiales es identificado como un corredor obligado en el tránsito de personas de diferentes nacionalidades que tienen como destino países como Ecuador, Chile y Perú.
Según organizaciones del orden nacional en febrero de 2022 se identificaron 4.861 refugiados y migrantes en Ipiales. Es decir, 0,77% de la población migrante venezolana residían en el departamento de Nariño.
Acciones
En este sentido el proyecto Promoción de los Derechos Humanos de los jóvenes migrantes en el municipio de Ipiales da respuesta a estas problemáticas desde un enfoque de liderazgo, donde los jóvenes beneficiarios reconocen su entorno y a través de procesos lúdico recreativos logran la asimilación y réplica de la información, como el Estatuto Temporal de Protección, la orientación a jóvenes sobre espacios de participación de los procesos en temas como educación, salud, trabajo, religión, cultura, recreación, prevención de violencias basadas en género y liderazgo.
Esta integración entre población migrante venezolana y población de acogida colombiana genera incidencia en sus comunidades y así se da una apuesta a la reconstrucción del tejido social en este territorio y del país.
El proyecto cuenta con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, Usaid, quienes han impulsado y acompañado las diferentes actividades para la atención a la comunidad refugiada y migrante del territorio.