Debido a los múltiples problemas en la movilidad de las principales carreteras del departamento, la situación en las centrales de abasto se ha vuelto crítica. El fuerte impacto en las rutas de transporte ha generado una creciente preocupación, ya que varios factores han impedido que las operaciones de estas centrales se realicen con normalidad.
La falta de certeza sobre el abastecimiento de productos y los daños ocasionados por las inclemencias del tiempo son algunos de los elementos que están afectando la estabilidad del sector comercial local.
Ángela Mafla, directora de Plazas de Mercado, expresó su preocupación ante este panorama. “Es una situación preocupante porque la seguridad alimentaria es una prioridad no solo en el municipio, sino en todo el territorio”, afirmó la funcionaria, subrayando la urgencia de resolver los problemas que afectan directamente el suministro de productos a las plazas de mercado.
Incertidumbre
La incertidumbre crece, ya que no hay garantía de que los productos lleguen a tiempo, lo que pone en riesgo el abastecimiento para los comerciantes y, por ende, para los consumidores.
El impacto no se limita únicamente a las dificultades en la movilidad. Los pequeños productores también enfrentan complicaciones adicionales debido al cierre de las vías principales, una dificultad recurrente en la región.
Las constantes lluvias, que han dañado los cultivos, han generado pérdidas económicas significativas para los agricultores. Estos factores, combinados con la falta de transporte adecuado, agravan aún más la situación.
Ante este complejo escenario, los comerciantes se ven obligados a trabajar con los productos que tienen a su disposición. Sin embargo, la escasez de ciertos productos en las plazas podría derivar en un alza de precios, lo que afectaría a los usuarios finales.
Dificultades
“Es una situación difícil para el departamento. Si bien esto no se veía venir, sabemos que el tema de conectividad siempre ha sido una de las grandes dificultades que se han tenido que enfrentar con mucho esfuerzo para todos”, afirmó Mafla.
A pesar de la grave situación, las autoridades esperan que las condiciones mejoren en los próximos días y que se logren resolver las afectaciones ocasionadas por la falta de transporte y las pérdidas agrícolas.
Si bien existe capacidad alimentaria en los diecisiete corregimientos del departamento, las autoridades recalcan que es urgente implementar estrategias efectivas que permitan mitigar el impacto social y económico que esta crisis podría generar.
El futuro inmediato dependerá de la capacidad de reacción ante los problemas de movilidad y el fortalecimiento de las redes de abastecimiento.