Dos funerales, un mismo lugar y una diferencia abismal en la respuesta ciudadana. Las imágenes de la Plaza de Bolívar en Bogotá, captadas exactamente con 26 años de diferencia, muestran un poderoso contraste entre la despedida multitudinaria al periodista y humorista Jaime Garzón en 1999, y la escasa asistencia al funeral de Miguel Uribe en 2025.
En la primera imagen, correspondiente al 13 de agosto de 1999, miles de ciudadanos se reunieron espontáneamente para rendir homenaje a Garzón, asesinado por paramilitares, en un acto que simbolizó el dolor y la indignación nacional. Las banderas, pancartas y el silencio respetuoso llenaron la plaza más emblemática del país.
En cambio, la segunda imagen, tomada el 13 de agosto de 2025 durante el funeral del político Miguel Uribe, muestra una plaza semivacía, con una asistencia notoriamente baja. A pesar de su trayectoria política, la despedida no convocó al pueblo, lo que ha generado comentarios sobre su desconexión con la ciudadanía o el desgaste general de la clase política actual.
La comparación ha generado debate en redes sociales y medios, con opiniones divididas entre quienes defienden el legado de cada figura y quienes ven en la diferencia un reflejo del desencanto social.