Un futuro donde un bot planifica tus vacaciones
La inteligencia artificial avanza rápido y promete cambiar la forma de viajar. La IA agéntica, un modelo capaz de actuar con poca supervisión humana, podría reservar vuelos, hoteles y eventos sin que el usuario intervenga.
Hoy, millones de viajeros usan IA para comparar tarifas o buscar recomendaciones. Sin embargo, estas funciones son básicas frente a lo que viene. Empresas como Expedia, Google, Kayak y Priceline ya prueban herramientas capaces de monitorizar precios y ejecutar compras de forma autónoma.
¿Cómo funcionará la IA agéntica para viajeros?
Los usuarios podrán definir parámetros como fechas y presupuesto. Después, entregarán su información de pago al bot. La herramienta rastreará precios y realizará la compra cuando detecte una oferta conveniente.
Aunque la tecnología sigue en desarrollo, los expertos prevén un crecimiento acelerado. Según McKinsey y Skift, el 80 % de los ejecutivos del sector planea implementar IA agéntica a gran escala en los próximos cinco años.
Hoy, estas herramientas aún no pueden reservar por sí mismas. Sin embargo, ofrecen búsquedas más precisas y ejecutan tareas complejas. Pueden comparar múltiples hospedajes, verificar disponibilidad y centralizar resultados en un solo panel.
Las empresas aceleran el despliegue
Expedia afirma que la IA agéntica actuará como un asistente personal. Permitirá a los viajeros delegar tareas que consumen tiempo, como el seguimiento de tarifas.
Priceline desarrolla un bot llamado Penny, que ya ejecuta múltiples búsquedas simultáneas. Su equipo prevé que pronto pueda realizar reservas con autonomía parcial.
Kayak construye un software capaz de modificar y gestionar viajes en tiempo real, aunque el proceso tomará años. Google también avanza con funciones que permiten encontrar entradas o restaurantes, y anticipa que su IA podría completar reservas en el futuro.
¿Confían los viajeros en estas herramientas?
La reacción es cautelosa. Solo el 2 % de los viajeros está dispuesto a dar autonomía total a la IA para modificar o reservar planes, según Skift. Otro informe de Booking.com reveló que el 12 % permitiría decisiones independientes del bot.
La privacidad es una preocupación central. Más de la mitad teme cómo se manejan sus datos. Aun así, el 90 % confía en la información generada por IA en temas de viaje.
Precisión y desafíos
Las empresas reconocen que las “alucinaciones” siguen siendo un riesgo. En un sector donde la exactitud es vital, recomendar vuelos incorrectos puede destruir la confianza.
Para evitar errores, compañías como Expedia usan bases de datos internas en lugar de información abierta de internet. Priceline y Kayak implementan pruebas rigurosas para reducir fallas.
Los desarrolladores coinciden en que la IA agéntica representará un cambio enorme, pero deberá ganarse la confianza del público paso a paso.