POR: Víctor Rivas Martínez.
La herramienta más importante que tiene el gobierno nacional para desarrollar su programa de gobierno es el Plan Nacional de Desarrollo. Este define las metas a corto, mediano y largo plazo, y cuyo objetivo consiste en “sentar las bases para que el país se convierta en un líder de la protección de la vida, a partir de la construcción de un nuevo contrato social que propicie la superación de injusticias y exclusiones históricas, la no repetición del conflicto, el cambio de nuestra forma de relacionarnos con el ambiente, y una transformación productiva sustentada en el conocimiento y en armonía con la naturaleza”.
Para el caso de Nariño, se proyectan inversiones en los próximos cuatro años, según se lee en las páginas 95 a 98, del PLAN PLURIANUAL DE INVERSIONES en los siguientes proyectos:
Adecuación, mejoramiento y mantenimiento del puerto de Tumaco; vía San Francisco – Mocoa; construcción y mejoramiento del aeropuerto de Tumaco; Construcción de doble calzada Pasto-Popayán; construcción vía Orito-Monopamba con conexión vía Panamericana y frontera con Ecuador; construcción doble calzada Pasto- Santander de Quilichao; rehabilitación y mejoramiento del corredor Tumaco – Pedregal; mejoramiento del aeropuerto Antonio Nariño; Creación de la seccional Pacífico de la Universidad de Nariño; recuperación de los ecosistemas de la Laguna Cocha y los páramos del departamento; Vía Perimetral por Túquerres; proyectos de transformación e Implementación de instrumentos de planeación y manejo de la región Hídrica Valle de Atriz; reconstrucción de zonas e infraestructuras afectadas por la ocurrencia del fenómeno de La Niña 2010-2011, Implementación de soluciones basadas en la naturaleza y recuperación de áreas degradadas por proyectos viales. Fortalecimiento de la industria TIC al Servicio de la transformación del país, ,Implementación del nuevo paradigma sobre la política de drogas, con una focalización para la transformación territorial y productiva.
Que estos proyectos sean aprobados, dependen de la gestión de nuestros gobernantes, pero fundamentalmente de nuestros parlamentarios. El balón está en sus manos. Estaremos atentos de la gestión de nuestros líderes nacionales y regionales, para que estos proyectos que fortalecerán nuestra infraestructura y capacidad competitiva sean una realidad y no una frustración más de los Nariñenses.

