El ritual con yagé debe hacerse con mucho respeto y con personas conocedoras y expertas en el tema para que no se susciten inconvenientes y desenlaces fatales como el ocurrido hace una semana con un joven de Pasto.
Este proceso debe hacerse bajo supervisión de médicos ancestrales, para que no se registre ningún riesgo ya que no se trata solo de ir tomar una bebida ancestral esperando la experiencia que produce. Es necesario investigar y de ahí tomar la mejor decisión.
El artista e investigador Oswaldo Villota comentó que hay taitas que tienen gran experiencia y toman esta bebida como un remedio. Hay que tener mucho respeto por esta planta ya que hace parte a toda la historia ancestral de nuestros pueblos indígenas. Respetar el ritual es vital.
“La planta tiene un poder curativo y esta no es alucinógena, pero el remedio no se puede tomar sin una persona sabedora ya que la curación es guiada por personas expertas y reconocidas en la comunidad”, dijo.
“Vayan a hacer la toma con una persona conocida, por el remedio nadie se ha muerto. Cuando se va a realizar un ritual los taitas indagan si la persona está tomando medicamentos. Esta bebida no se debe tomar por diversión, ni por aventurar sino por un propósito de sanación y de limpieza”, expresó.
El yagé, o ayahuasca, es una preparación purgante procedente de la medicina tradicional indígena su acción es integral, física, mental y espiritual. Según las comunidades indígenas la purga con yagé es una experiencia catártica y liberadora que puede abrir la posibilidad para una vida consciente, más plena y satisfactoria que es un espacio para la exploración de la propia conciencia.