El presidente de Colombia, Gustavo Petro, respondió este miércoles a las declaraciones del mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, quien horas antes había lanzado una advertencia en la que señalaba que el jefe de Estado colombiano podría ser “el siguiente” en ser objeto de acciones estadounidenses tras sus comentarios sobre política antidrogas y tensiones en la región.
Durante un consejo de ministros transmitido en televisión nacional, Petro calificó las afirmaciones de Trump como producto de una percepción equivocada sobre la realidad del país y su política de lucha contra el narcotráfico. El presidente afirmó que el mandatario estadounidense “está desinformado” respecto a Colombia y su estrategia de combate a las drogas.
Desinformación y respuesta oficial
Petro aseguró que las declaraciones de Trump se basan en una visión parcial y errónea de la situación colombiana y reiteró que su administración ha liderado una política activa contra los cultivos ilícitos y la producción de cocaína. Según el mandatario, las incautaciones de drogas alcanzadas durante su gobierno representan “la mayor acción de destrucción de laboratorios en la historia del mundo” y reflejan un compromiso sostenido con la reducción de narcóticos que podrían llegar a Estados Unidos.
El presidente también rechazó categóricamente cualquier insinuación de hostilidad hacia Estados Unidos, señalando que Colombia siempre ha cooperado en materia de seguridad y bienestar regional, pero que no aceptará “imposiciones basadas en desinformación”. Asimismo, extendió una invitación para que representantes estadounidenses conozcan de primera mano los esfuerzos operativos que realiza su gobierno.
Tensión diplomática en aumento
La advertencia emitida por Trump, quien afirmó que Petro “ha sido bastante hostil” con su administración y descartó una conversación bilateral inmediata, se da en medio de un contexto de tensiones políticas relacionadas con la estrategia de combate al narcotráfico en la región. En semanas recientes, la relación entre ambos gobiernos ha estado marcada por diferencias de enfoque y declaraciones públicas contrapuestas.
El intercambio de pronunciamientos pone de manifiesto un momento de alta tensión diplomática entre Colombia y Estados Unidos, en el que los temas de seguridad, soberanía y cooperación internacional se han convertido en eje de debate entre los dos gobiernos.