Petro llama a vivir la Navidad sin miedo y condena paro armado del ELN

Bogotá, Colombia — 14 de diciembre de 2025. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, rechazó de forma enérgica el paro armado de 72 horas anunciado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) que comenzó este domingo 14 de diciembre en varias ciudades y regiones del país. La medida, que debía mantenerse hasta el 17 de diciembre, fue convocada por el ELN como protesta contra lo que el grupo guerrillero calificó como “políticas neocoloniales” del gobierno de los Estados Unidos y supuestas amenazas externas en el marco de la lucha contra el narcotráfico.

Rechazo presidencial y mensaje a la población

A través de su cuenta en X (antes Twitter), Petro afirmó que el paro armado no está dirigido contra el presidente estadounidense Donald Trump, como lo sugirió el ELN, sino que —en la práctica— afecta principalmente a los colombianos y al funcionamiento normal del país. El mandatario señaló que estas acciones no representan una protesta legítima, sino una forma de intimidación dirigida a la población civil, especialmente en fechas cercanas a las fiestas de fin de año.

“La orden dada a la Fuerza Pública de Colombia es atacar al ELN y defender al pueblo de Colombia ante cualquier amenaza externa”, enfatizó Petro, subrayando que el Estado no cederá ante presiones de grupos armados ilegales que, según él, han perdido el rumbo de sus supuestos ideales.

El presidente instó a los colombianos a continuar con sus actividades cotidianas y a celebrar la Navidad “sin miedo”, haciendo un llamado a la calma y a no dejarse paralizar por acciones que, en su opinión, buscan sembrar temor entre la ciudadanía.

Contexto del paro armado y respuesta institucional

El ELN anunció el paro armado como una respuesta a un supuesto “plan neocolonial” vinculado a operaciones estadounidenses en territorios cercanos a Colombia y Venezuela, argumentando que estas políticas podrían recrudecer el saqueo de recursos y la violencia. Sin embargo, autoridades civiles y organismos estatales advirtieron que este tipo de medidas puede afectar gravemente a la población —especialmente en regiones rurales— limitando el acceso a bienes, servicios, movilidad e incluso generando desplazamientos forzado.

Ante la gravedad de la situación, el gobierno colombiano activó operativos especiales con las Fuerzas Militares y la Policía Nacional para proteger a la población y garantizar el orden público, y anunció que permanecerán en alerta máxima hasta el término del paro armado.

Relaciones con el pasado reciente

Cabe recordar que, durante el mandato de Petro, los diálogos de paz con el ELN han estado suspendidos por episodios de violencia y falta de compromiso efectivo del grupo armado con procesos de negociación pacífica, incluyendo enfrentamientos en zonas como el Catatumbo en 2025 que llevaron al gobierno a poner fin temporal a las conversaciones.

Este rechazo al paro armado se da en el contexto de un debate más amplio sobre la seguridad interna en Colombia y la presencia de grupos armados ilegales que han generado inseguridad en varias regiones del país desde hace décadas.