El presidente Gustavo Petro anunció la reactivación de la mesa de negociación con los exparamilitares, en el marco de su política de Paz Total, con el objetivo de saldar las deudas pendientes del proceso de desmovilización y avanzar en la construcción de una paz integral en Colombia.
De acuerdo con la información oficial, 16 exjefes paramilitares fueron designados nuevamente como gestores de paz, lo que les permitirá participar en las conversaciones con el Gobierno nacional. La medida tendrá vigencia hasta el 7 de agosto de 2026, fecha en la que finaliza el actual mandato presidencial.
El Ejecutivo busca que, a través de esta figura, los antiguos comandantes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) puedan aportar verdad, reparación y garantías de no repetición, además de contribuir a resolver temas pendientes relacionados con las víctimas y la reincorporación de excombatientes.
Esta decisión ha generado diversas reacciones. Organizaciones de víctimas han expresado cautela y recordado la necesidad de que estos procesos no se conviertan en escenarios de impunidad, mientras que analistas destacan que incluir a los exparamilitares en las negociaciones puede ser clave para cerrar un ciclo de violencia que aún deja heridas abiertas en varias regiones del país.
El Gobierno subrayó que la mesa con los exparamilitares se integrará a los distintos espacios de diálogo ya abiertos con grupos armados como el ELN, las disidencias de las FARC y organizaciones de carácter urbano, buscando un enfoque integral que abarque a todos los actores del conflicto.
Con esta reactivación, Petro reafirma que su proyecto de Paz Total no se limita a los grupos insurgentes, sino que también incluye a los responsables de violencia paramilitar, con el fin de construir una paz estable y duradera.