El presidente de la República, Gustavo Petro, respondió de manera contundente al paro armado de 72 horas anunciado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en varias ciudades y zonas rurales del país, ordenando a la Fuerza Pública “atacar y defender al pueblo colombiano” frente a cualquier acción violenta del grupo armado.
A través de un mensaje público, el mandatario rechazó la medida del ELN y afirmó que este tipo de acciones no constituyen una protesta política, sino que afectan directamente a la población civil, especialmente a campesinos, comerciantes y transportadores. Petro señaló que el paro armado restringe libertades, genera miedo y favorece economías ilegales, como el narcotráfico.
“El Estado no puede permitir que se intimide a la ciudadanía ni que se paralice el país mediante amenazas armadas”, expresó el jefe de Estado, al tiempo que reiteró que su gobierno no tolerará acciones que pongan en riesgo la vida y la movilidad de los colombianos.
El paro armado, que inició este sábado, incluye advertencias a la población para no desplazarse por vías principales ni desarrollar actividades comerciales en determinadas regiones, lo que ha generado preocupación entre autoridades locales y organismos de control por posibles afectaciones humanitarias.
Ante esta situación, el Gobierno Nacional anunció el despliegue de unidades militares y policiales, así como el refuerzo de operativos de seguridad en los territorios donde el ELN tiene presencia. Asimismo, Petro hizo un llamado a la ciudadanía a no dejarse intimidar y a confiar en la acción de la Fuerza Pública.
Este nuevo episodio se produce en medio de un deterioro del diálogo entre el Gobierno y el ELN, lo que representa un desafío adicional para la política de “paz total” impulsada por la actual administración.

