Bogotá, 28 de diciembre de 2025 — El presidente de Colombia, Gustavo Petro, despidió este domingo al general Luis Emilio Cardozo Santamaría, quien hasta ahora se desempeñaba como comandante del Ejército Nacional, en medio de una amplia reestructuración de la cúpula de las Fuerzas Militares de cara al año 2026.
Durante su mensaje, publicado en su cuenta oficial en X, el mandatario destacó no solo la trayectoria profesional del alto oficial, sino también su conducta humana, calificándolo como “un general y un ser humano decente, respetuoso de los derechos de la gente.” Petro añadió que esa combinación de compromiso institucional y respeto por los derechos constituye el ideal de quienes sirven a la Constitución y al pueblo colombiano.
El relevo se produce en el marco de una serie de cambios estratégicos en la cúpula militar anunciados por el Gobierno Nacional. Además de la salida de Cardozo, también fueron relevados otros altos mandos, como el almirante Francisco Hernando Cubides del Comando General de las Fuerzas Militares, y se designaron nuevos líderes en distintas ramas castrenses.
En el Ejército, el mayor general Royer Gómez Herrera fue designado como nuevo comandante, acompañado por el mayor general Jaime Alonso Galindo como segundo comandante. A su vez, en el Comando General de las Fuerzas Militares asumió el general Hugo Alejandro López Barreto.
En su despedida, el general Cardozo escribió un mensaje de agradecimiento dirigido a sus tropas, oficiales y personal civil, resaltando el “deber cumplido” y expresando su respaldo a la nueva cúpula. “Cada decisión estuvo guiada por un propósito superior: proteger la vida, la libertad y la democracia”, afirmó.
Cardozo también señaló que se retira con “la tranquilidad del deber cumplido” y la convicción de que el Ejército continuará firme, unido, respetuoso de la ley, los derechos humanos y comprometido con la protección de la nación.
La reconfiguración militar anunciada por Petro —quien ejerce como comandante supremo de las Fuerzas Armadas— responde a los múltiples desafíos de seguridad que afronta el país, incluyendo el incremento de acciones de grupos armados ilegales en regiones como el Cauca, el Chocó y el Catatumbo, así como otros focos de violencia y crisis humanitarias a lo largo de 2025.
Analistas y sectores políticos han observado con atención estos cambios, que buscan reforzar estrategias de seguridad, inteligencia y coordinación entre las distintas ramas de la Fuerza Pública en un contexto marcado por un escalamiento del conflicto armado interno y la necesidad de garantizar la estabilidad democrática de Colombia.
Con la salida del general Cardozo —quien había sido nombrado comandante del Ejército tras relevar a su antecesor hace más de un año— la administración Petro da un giro en la conducción de la institución castrense en un momento considerado crucial para el futuro inmediato de la seguridad nacional.