En un reciente discurso, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha atribuido la creciente crisis climática y las devastadoras inundaciones en el país al modelo capitalista. Durante un evento en la capital, Petro argumentó que las prácticas extractivas y la sobreexplotación de recursos naturales, características del capitalismo, han contribuido significativamente al deterioro ambiental.
El mandatario enfatizó que el cambio climático no es solo un fenómeno natural, sino un resultado de políticas económicas que priorizan el crecimiento a corto plazo sobre la sostenibilidad. “Estamos pagando el precio de un sistema que ignora los límites del planeta”, afirmó Petro, quien ha hecho del cambio climático una de las prioridades de su administración.
La declaración del presidente se produce en medio de una temporada de lluvias inusuales que ha dejado a miles de personas afectadas y ha provocado daños en infraestructuras a nivel nacional. Petro instó a la comunidad internacional a repensar el enfoque hacia el desarrollo económico, abogando por modelos que fomenten la justicia social y la sostenibilidad ambiental.
Las palabras de Petro han generado un intenso debate en el país, con defensores que apoyan su llamado a la acción y críticos que argumentan que la solución no reside en atacar el capitalismo, sino en implementar políticas más efectivas de adaptación y mitigación al cambio climático.

