Bogotá / Internacional – 17 de diciembre de 2025. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, generó una fuerte controversia diplomática y política este martes tras pronunciarse en sus redes sociales sobre dos figuras clave de la política latinoamericana: el mandatario venezolano Nicolás Maduro y el presidente electo de Chile, José Antonio Kast.
En una publicación en la red social X, Petro afirmó que Maduro es un “dictador” por concentrar el poder en Venezuela, pero rechazó categóricamente que haya evidencia en Colombia que lo vincule con el narcotráfico, contraponiéndose así a las acusaciones que desde Estados Unidos se han hecho contra el líder chavista. Según Petro, la acusación de que Maduro es narco proviene de una “narrativa de los Estados Unidos”, sin presentar pruebas verificables desde el contexto colombiano.
La declaración fue formulada en respuesta a un comentario de la periodista Ángela Patricia Janiot, quien cuestionó la falta de firmeza de Petro para calificar al gobierno venezolano como un “narcodictador y usurpador del poder”, especialmente frente a sus agresivos calificativos hacia otros líderes regionales.
Petro ha tenido tradicionalmente una postura diplomática compleja con Venezuela: pese a críticas previas sobre la falta de garantías electorales en ese país, suele favorecer soluciones negociadas y ha pedido integración regional y medios pacíficos para la crisis política venezolana. En este contexto, el mandatario colombiano aclaró que, desde su óptica, los elementos que definen una dictadura se centran en la concentración de poderes y la debilidad de controles institucionales.
Críticas hacia José Antonio Kast
En el mismo mensaje, Petro reiteró duramente sus críticas contra José Antonio Kast, presidente electo de Chile tras las elecciones de diciembre de 2025, al que calificó como “hijo y creyente de los nazis”. Así describió la raíz generacional de Kast, al sostener que forma parte de una generación alemana que salió de Alemania no por salvarse de Hitler, sino por escapar tras su derrota, y lo vinculó simbólicamente con una tradición ideológica extrema.
Estas declaraciones han sido percibidas como una ruptura de normas diplomáticas elementales. El gobierno chileno ya anunció que presentará una nota de protesta formal ante Bogotá por los comentarios de Petro contra Kast, argumentando que constituyen una falta de respeto al resultado de las elecciones chilenas y a la soberanía de su pueblo.
El cruce de afirmaciones entre Petro, Maduro y Kast se da en un momento de alta tensión política regional: la victoria de Kast representa un giro hacia la derecha en Chile, lo que ha generado debates y reacciones encontradas en América Latina y en sectores políticos dentro de Colombia.

