Petro y Maduro

Petro califica a Maduro como dictador, pero dice no haber evidencia de que sea narcotraficante

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, calificó este miércoles al mandatario venezolano, Nicolás Maduro, como un “dictador” por la concentración de poderes en su gobierno, pero aseguró que no existen evidencias en Colombia de que sea un narcotraficante, contradiciendo las acusaciones sostenidas por Estados Unidos.

La declaración fue hecha por Petro a través de su cuenta en la red social X, en respuesta a una crítica de la periodista Ángela Patricia Janiot, quien lo cuestionó por no referirse directamente a Maduro como “narcodictador” y por haber cuestionado previamente a otros líderes regionales.

Maduro es dictador por concentrar poderes, pero no hay ninguna evidencia en Colombia de que sea narco. Esa es una narrativa de los Estados Unidos”, escribió el presidente colombiano.

Contexto de las declaraciones

La postura de Petro coincide con un momento de alta tensión diplomática en la región, en medio de duras declaraciones de la administración de Estados Unidos sobre Venezuela y su liderazgo. Washington ha señalado al régimen chavista por presuntos vínculos con el narcotráfico —incluyendo acusaciones contra Maduro y el denominado Cartel de los Soles— y ha intensificado acciones de presión y sanciones.

El mandatario colombiano, sin embargo, sostuvo que esas acusaciones forman parte de “una narrativa” promovida por Estados Unidos y subrayó la falta de pruebas verificadas en Colombia que respalden los señalamientos de narcoactividad en torno a Maduro.

Debate regional y críticas

Las afirmaciones de Petro no solo reavivaron el debate sobre la situación política y democrática en Venezuela, sino que también generaron reacciones en el contexto más amplio de las relaciones internacionales de Colombia y de su postura frente a la administración venezolana. Sectores políticos y analistas han visto las declaraciones como un intento de matizar la posición de Colombia en un momento de fuerte presión geopolítica, que incluye también tensiones con Estados Unidos.

Este pronunciamiento se produce mientras la región enfrenta discusiones intensas sobre la crisis política y humanitaria en Venezuela, la legitimidad de sus procesos electorales y la manera en que los países latinoamericanos abordan temas de seguridad, narcotráfico y cooperación internacional.