Ayer el fútbol colombiano vivió una triste y dolorosa jornada en el marco de las eliminatorias al Campeonato Mundial de Catar, al perder 1-0 con Perú ante más de 40 mil aficionados que llenaron el Estadio Metropolitano de Barranquilla.
Fue una amarga derrota que hoy nos deja en el sexto lugar del tablero general de posiciones, sin opción ni siquiera al repechaje, cuando solo restan tres partidos, el próximo martes ante Argentina como visitante y el 24 de marzo frente a Bolivia como local, para cerrar la eliminatoria el 29 de marzo, ante Venezuela, como visitante.
Pensábamos que luego de una serie de resultados poco satisfactorios, hoy iba a ser la tarde de Colombia, en la que se iba a aclarar el camino rumbo al Mundial de Catar que se jugará del 21 de noviembre al 18 de diciembre.
Pero, lamentablemente, este viernes las cosas fueron diferentes, a como se creía que serían y contra todos los pronósticos, Perú nos ganó el partido y de una nos mandó a la UCI, en estado preagónico.
«Lamentablemente este viernes las cosas fueron diferentes a como se creía que serían y, contra todos los pronósticos, Perú nos ganó el partido y de una nos mandó a la UCI en estado preagónico».
Nos parece que lo ocurrido ayer en Barranquilla, no es producto de la casualidad, puesto que ya con anterioridad habíamos observado un desempeño bastante irregular, con la ñapa de cinco partidos por eliminatorias sin marcar gol, atroz marca que ayer se aumentó a 6, en medio del desespero de millones de colombianos.
Nos referimos a una situación que seguramente nunca nos imaginamos que nos iba a suceder, puesto que se convocó a un grupo de delanteros que se han cansado de hacer goles en Europa, pero que de manera inexplicable fueron inútiles en los partidos de una eliminatoria, en la que, en estos momentos, vemos cómo Catar se aleja a pasos agigantados, en medio de una gigantesca decepción que hoy nos embarga a todos.
Podríamos decir que todavía hay esperanza, puesto que aún quedan 9 puntos en disputa, pero nos preocupa el bajo rendimiento de una selección de la que, bajo la dirección de Reinaldo Rueda, se esperaba mucho más.
Teníamos grandes esperanzas y un optimismo más grande que una catedral en que hoy se nos despejaría el camino a Catar, pero fue todo lo contrario.
La situación se nos complica, puesto que Perú nos pasó por delante en el tablero general de posiciones, lo mismo que la Selección de Uruguay.
El análisis de lo que ha pasado con la Selección Colombia se lo dejamos a los expertos en deportes, pero lo que a nosotros nos entristece es ver la decepción del país futbolero que todavía tiene la gran ilusión de clasificar al Mundial de Catar.
Sabemos que en el pasado el equipo nacional nos ha brindado grandes alegrías, pero esta vez la historia no ha sido la misma y, como están las cosas, nos encontramos a las puertas de una terrible eliminación con la que nunca contamos, máxime con las grandes estrellas del balompié que fueron llamadas para conformar la Selección.
La negra realidad es que los resultados no se han dado y por ese motivo hoy estamos a las puertas de una eliminación que nos dolería en el alma.
De allí, nuestro llamado para que no perdamos la esperanza, recobremos nuestro optimismo y confiemos que nos va a ir bien en los tres partidos que nos restan, al menos para tener la opción del repechaje.
Por lo pronto, el martes le tenemos que ganar a Argentina, una selección que ya se encuentra clasificada desde hace reto, pero que ante Chile demostró que no está dispuesta a regalarle nada a nadie y después sumar los 6 puntos ante Bolivia y Venezuela. Después de todo, la esperanza es lo último que se pierde.

