La Fundación para la Libertad de Prensa, Flip, realizó en Pasto el pasado 28 y 29 de octubre del año en curso un taller al que concurrimos muy pocos Comunicadores Sociales, Periodistas y personas vinculadas con la fotografía, el diseño gráfico y los diversos modos de hacer periodismo.
Se trataron temas muy interesantes para el quehacer periodístico, como el autocuidado emocional, mental y laboral, la seguridad digital, la necesaria transformación del pensamiento y la mentalidad para hacer un periodismo más comprometido con la investigación social y que llegue a ser la memoria de los territorios, superando entonces así la labor puramente y solamente informativa.
Se hizo énfasis en el trabajo periodístico en el caso de la migración y los migrantes que en unas ocasiones tienen vocación de permanencia en Pasto o en otras ocasiones solamente transitan de paso buscando la manera de llegar a los Estados Unidos, en busca de un sueño dorado que fácilmente podría transformarse en una situación de desencanto y vulneración.
Así mismo se hizo el análisis, el debate y la polémica en cuanto al cubrimiento y labor periodística en las recientes movilizaciones sociales, compartiendo las experiencias y aprendiendo mutuamente que en una situación de conflicto la principal víctima y así mismo la más perseguida, reprimida y manipulada es la verdad.
Se pudo verificar y repensar las tremendas y graves condiciones de vulnerabilidad en la que está en Nariño el oficio del periodismo, con un preocupante subregistro de cinco casos de periodistas amenazados, censurados y en riesgo en el transcurso de este año y debidamente reportados a la Fundación para la Libertad de Prensa, cuando sabemos que en la cordillera occidental, en el pie de monte costero y en la costa pacífica nariñense hay presencia de muchos grupos armados ilegales que conjuntamente con las actividades delictivas del narcotráfico hacen muy difíciles las condiciones y garantías para que en las emisoras comunitarias, indígenas, de interés público, canales locales de televisión, colectivos de comunicación y organizaciones de la sociedad civil se pueda hacer un periodismo en beneficio del bien común y el desarrollo integral propio.
Una condición que aumenta enormemente las condiciones de vulnerabilidad para el ejercicio periodístico en Nariño es la división, el fraccionamiento, la desunión, la ausencia de solidaridad entre los periodistas que siendo así, unos con el Colegio Nacional de Periodistas, otros con el Círculo Nacional de Periodistas y los demás cada uno por su lado, son muy frágiles para establecerles en su mayoría unas condiciones laborales que excluye la oportunidad de una jubilación, de la protección de riesgos laborales, resignándose a una limitada atención de su salud, disputándose una pauta comercial para pagar los espacios arrendados en los medios de comunicación y lograr al menos unos mínimos ingresos para la sobrevivencia personal y/o de sus familias.
POR: EMILIO CORAL OJEDA

