Desde las calles de Pandiaco, un tradicional barrio de la ciudad de Pasto, hasta los escenarios internacionales, Junior Valencia Santander, un joven de apenas 12 años, ha demostrado que el talento, la disciplina y el amor por el arte pueden llevar a un niño nariñense a inscribirse en las páginas de la historia mundial. Conocido artísticamente como Rusbelín Jr., Junior logró establecer un Récord Guinness en Italia tras recorrer 83 metros sobre un monociclo de más de cinco metros de altura mientras realizaba malabares, una hazaña sin precedentes que ha sido reconocida oficialmente por la organización Guinness World Records.
Este impresionante logro no solo evidencia su dominio técnico y físico, sino también su capacidad de concentración, equilibrio y valentía, cualidades poco comunes incluso en artistas con décadas de experiencia. Con apenas 12 años, Rusbelín Jr. se convierte en uno de los colombianos más jóvenes en alcanzar un récord mundial en una disciplina artística de alto riesgo.
Legado de pasión
Actualmente radicado en Japón, país donde continúa desarrollando su talento, el joven artista ha captado la atención de medios internacionales, colectivos circenses y organizaciones culturales que ven en él una nueva promesa del arte escénico contemporáneo. Desde su residencia en Asia, Junior continúa entrenando con constancia y perfeccionando su técnica, sin olvidar sus raíces nariñenses ni el legado familiar que lo impulsa.
Junior Valencia Santander no es un nombre nuevo para quienes siguen el mundo del circo y los espectáculos callejeros en el sur de Colombia. Hijo de artistas, Rusbelín Jr. ha crecido rodeado de malabares, monociclos, rutinas de circo y un entorno creativo que ha alimentado su vocación desde muy temprana edad. Su formación autodidacta ha sido complementada con apoyo familiar, talleres comunitarios y experiencias en escenarios abiertos, lo que lo ha convertido en un artista completo a pesar de su corta edad.
Estilo Su estilo mezcla la tradición del circo latinoamericano con una estética contemporánea y una capacidad asombrosa para conectar con el público. Su proeza en Italia fue posible gracias a meses de preparación, práctica intensiva y un fuerte componente emocional que lo impulsó a representar a Colombia con orgullo y coraje. La historia de Rusbelín Jr. no solo inspira por su talento, sino también por su mensaje. En tiempos donde muchos jóvenes enfrentan barreras de acceso a la cultura, al deporte o a la formación artística, este joven pastuso se convierte en un símbolo de superación, pasión y perseverancia. Su récord Guinness es también un llamado de atención sobre la importancia de apoyar procesos culturales desde la infancia y brindar oportunidades reales para que los niños desarrollen su potencial.