En Austria realizó una magistral presentación el tenor pastuso Sebastián Villota en un escenario culto, exigente y lleno de historia. El público colmó de silencios y de aplausos el escenario, una verdadera catedral de la opera.
En notas periodísticas del orden local, departamental y nacional realizamos una reseña sobre la destacada trayectoria de esta joven figura del bello canto. Hechos de esta naturaleza se constituyen en un verdadero motivo de orgullo para la gran familia nariñense y nos obliga a dirigir nuestras miradas hacia la cultura como una verdadera manera de promover y fomentar la paz al tiempo que dinamizar la economía con aquello que somos y que generosamente nos ha obsequiando la naturaleza como lo es el talento y la capacidad de vivir el arte y la cultura.
Canta Nariño en Austria, se siente el espíritu de Pasto en este escenario lleno de historia y de arte. Junto a Mozart, Beethoven y Pavarotti se inscribe el nombre de Sebastián Villota, un muchacho que conquista con su voz el centro del mundo culto europeo. Para los amantes del canto y de la cultura les recomendamos deleitar se con el video sobre Carmina Burana. Un canto entre profano y místico que brota de una juventud de los siglos 12 y 13 que nos permite entrever un transfondo de cambio y rebeldía.
Una verdadera pieza de arte que recoge los anhelos y las angustias de los jóvenes en su sueño de romper moldes estéticos y sociales de una época rodeada de dogmas y prohibiciones. Evocacion a la Fortuna y al Destino en un intento de abrir sus alas hacia cielos insondable de libertad y emancipación.
«La mayor parte de los poemas y canciones parecen, por su estilo disoluto, crítico e irreverente, ser obra de los goliardos, clérigos o estudiantes que llevaban una vida errante y desordenada en una época en que el latín era la lengua franca en toda Italia y en el occidente de Europa para los académicos viajeros, para las universidades y para los teólogos».
Carmina Murana me recuerda a West Syde History, una obra de 1961 que aglutinó a la juventud de la época siendo un icono del amor, la rebeldía y el desenfreno musical y existencial. Una voz de los jóvenes cansados de los cánones de sus mayores que impedian la irrupción de ideas y pensamientos juveniles.
Pasto y Nariño celebran la irrupción de un representante de su cultura en escenarios tan exigentes como el austriaco. Felicitamos a Sebastián, su familia y sus amigos, que sienten como suyos los triunfos de esta joven figura de indiscutible proyección internacional.

