Desde cualquier rincón en Pasto y junto su tableta digital, Ángela Chamorro, respira el aire frío de la montaña y lo transforma en color, textura y emoción. Su trazo no es solo visual: es un acto de memoria, un abrazo a sus raíces, un manifiesto gráfico que grita que lo hecho desde el sur también puede ser sofisticado, sensible y estratégico.
Ilustradora, diseñadora de experiencia de usuario y editora, Ángela, se ha formado en La Rioja, en Barcelona, y ha trabajado para marcas internacionales como el FBI, ONU Mujeres, Baloto o la Federación Internacional de Cafeteros. Pero fue Pasto la que le enseñó a mirar distinto. «Aquí entendí que el diseño puede ser un puente entre la emoción y el territorio», afirma.
Con esa certeza nació Minimal Design Studio, un holding creativo que busca elevar marcas locales desde una mirada profunda, humana y artística. Ángela se toma el tiempo de sentir cada proyecto. Reinterpreta su entorno desde la gráfica: texturas andinas, paisajes emocionales y el tejido femenino que la inspira.
Su enfoque está cargado de intuición y verdad. Muchos, al ver el nivel de su trabajo, preguntan incrédulos dónde fue hecho. Y cuando ella responde “en Pasto”, la sorpresa es inevitable: “¿De verdad? ¿Aquí?”. Esa reacción no la frustra; la motiva.
Hoy, desde su estudio en Nariño, Ángela Chamorro demuestra que el diseño de clase mundial también nace del sur. Su apuesta es clara: crear desde las raíces, con estrategia, emoción y excelencia. Porque sí, en Pasto también se diseña el futuro.

