Por: Alejandro Reyes[1]
Somos como el agua, la piedra y la espuma, Mientras el agua dice vámonos, La piedra dice quedémonos, Y la espuma dice bailemos. Oralidad Pasto – Juan Chiles.
Con una temporada de lluvias conectada al fenómeno de La Niña, un fenómeno atmosférico que pone a llover que da gusto, llevamos 8 meses de lluvia continua, y hemos tenido ya 5 crisis por inundaciones en el municipio de Pasto en este 2022, la última inundación, con una lamentable cifra de 12 barrios inundados y 618 personas afectadas. ¿Cuáles son las razones?, ¿qué caminos abordar para disolver el problema?.
Las razones de estas inundaciones radican básicamente en tres temas principales, la pésima cultura de gestión de residuos solidos (disposición final tanto como tasa de reciclaje), la deficiente gestión y control ambiental en el marco del cambio de uso del suelo en las microcuencas del río Pasto, lo cual afecta fuertemente la retención y regulación hídrica de la cuenca; y por supuesto, un ordenamiento territorial que no considera apropiadamente las dinámicas hídricas del municipio.
La cultura de gestión integral de residuos sólidos en Pasto es baja, y esto se refleja en los índices de reciclaje en general para Pasto y todo el departamento de Nariño donde se tiene una tasa de 0,4%, de acuerdo con la Evaluación del Potencial de Crecimiento Verde del GGGI[2] para el 2019; esta tasa es una de las más bajas tasas de reciclaje de todo el país. La disposición final de los residuos sólidos es por supuesto uno de los problemas centrales de las inundaciones, puesto que no hay una disposición adecuada de los residuos en las calles de la ciudad, por un lado por la ausencia de un número apropiado de contenedores en las calles, y en segundo lugar y más importante, por la preocupante cultura de andar tirando al suelo todo lo que ya “no nos sirve”.
Finalmente, el POT del municipio no esta en concordancia con las actividades y direccionamientos que se han venido dando en cada uno de los 17 corregimientos y el casco urbano del municipio, asunto que termina por complicar muchas posibilidades de control y seguimiento por parte de las comunidades y de la misma administración municipal. Sin un control y seguimiento efectivo sobre todas las dimensiones del ordenamiento territorial hoy vamos dando tumbos a ciegas en este frenocomio suicida.
Hoy más que nunca es vital la expedición del Plan Integral de Gestión Territorial del Cambio Climático del municipio de Pasto que esta en formulación desde el 2020, y asumir políticamente la urgente necesidad de actualizar el Plan de Ordenamiento Territorial que esta vigente en papel hasta el 2026, pero la realidad nos muestra que su vigencia practica caduco hace años.
[1] Ingeniero forestal, director ejecutivo de Raíz Fuerza Natural S.A.S, Consejero Departamental de Paz, Reconciliación y Convivencia.
[2] Instituto Global de Crecimiento Verde – GGGI por sus siglas en ingles.

