Pasto fue el escenario de la décima edición del Festival Internacional del Trombón, una iniciativa que se ha consolidado como un espacio de encuentro para músicos, académicos y amantes de este instrumento. Durante varios días, la ciudad se llenó de sonidos vibrantes y propuestas artísticas que convocaron a públicos diversos.
Los espacios educativos y culturales de la capital nariñense se transformaron en centros de aprendizaje y apreciación musical. El colegio Champagnat y el Centro Cultural del Banco de la República acogieron las actividades académicas del festival, como talleres, clases magistrales y conversatorios con invitados nacionales e internacionales.
Participación
La Casa de la Cultura de Nariño y el Teatro Imperial fueron los escenarios donde se desarrolló la programación artística. Allí se vivieron conciertos, presentaciones de ensambles y solistas, así como la participación de agrupaciones locales e invitados especiales.
Uno de los momentos más destacados del festival fue la realización del primer Concurso de Cuarteto de Trombones, una competencia que deslumbró al público por la calidad interpretativa y el derroche de talento de los participantes.
Como parte del compromiso con la creación artística, el festival incluyó el estreno de dos obras comisionadas a compositores nariñenses, quienes encontraron en el evento una plataforma para visibilizar su trabajo y enriquecer el repertorio nacional.
Interpretación
Todos estos escenarios y actividades contaron con el acompañamiento de la Banda Sinfónica del Festival Internacional del Trombón, una agrupación conformada especialmente para la ocasión y dirigida por el maestro Alejandro Anaya, quien logró una interpretación sólida y emotiva.
El broche de oro lo puso el concierto de clausura, realizado en el Centro Histórico de Pasto, que reunió a músicos, familias y amantes de la música en un ambiente festivo, reafirmando la importancia de este festival como motor de cultura y formación artística en la región.
El Festival Internacional del Trombón continúa consolidándose como una plataforma para el desarrollo del talento joven y la proyección de nuevas propuestas musicales, posicionando a Pasto como un referente en la escena cultural del país.

