El paro minero y campesino que se inició el 4 de agosto de 2025 en el departamento de Boyacá cumple su tercer día consecutivo, provocando cierres viales en puntos estratégicos, represión de alimentos, afectaciones en movilidad y creciente tensión social entre los manifestantes, autoridades locales y el Gobierno Nacional.
Desarrollo y alcance del paro
Los bloqueos se mantienen en zonas clave como la doble calzada Sogamoso–Duitama–Paipa–Tunja–Bogotá, en sectores como Ventaquemada, Puente de Boyacá (Glorieta del Cementerio), Nobsa, Ubaté–Simijaca (Glorieta de la Vaca) y Tunja–Bogotá (sector Villapinzón). En localidades como Paipa y Puente de Boyacá, se permite paso intermitente por solo 20 minutos en algunos puntos, tras presión de autoridades.
Afectaciones directas
- Movilidad colapsada: En los lapsos habilitados, lograron pasar unos 5.500 vehículos entre carga y autos de pasajeros, lo que refleja el represamiento constante.
- Represamiento de alimentos y productos agrícolas: Más de 420.000 litros de leche quedaron atrapados en las vías, y se estiman pérdidas millonarias para productores de la zona.
- Personas desplazadas y en condiciones precarias: Centenares de viajeros quedaron atrapados en las terminales de El Salitre y del Norte en Bogotá, pasando hasta tres noches en las instalaciones, con frío y sin acceso adecuado a alimentos o servicios básicos como baños.
- Casos críticos: Se reportó un fallecimiento: un hombre en Ubaté no recibió atención médica oportuna debido a los bloqueos.
Respuesta institucional y diálogo parcial
El gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, confirmó que el Gobierno Nacional autorizó un giro de 9.000 millones de pesos para saldar deudas con pequeños productores de carbón, manejadas a través de Gensa. Además, la ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, ratificó el compromiso de Petro con las comunidades paramunas y enfatizó la necesidad de resolver la situación en mesa de negociación.