Según el libro de Génesis, Dios formó al hombre del polvo de la tierra, con un soplo le infunde aliento de vida con alma viviente. Luego dijo: “No es bueno que el hombre esté solo”, entonces lo hizo caer en un profundo sueño y mientras dormía, tomó una de sus costillas y de ella hizo a la mujer. Siendo igual al hombre en vida, en naturaleza y en forma y cuando se la llevó a Adán, este exclamó: “Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne”.
Dios los bendijo diciéndoles: “Fructificad y multiplicad, y henchid la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra”.
De esta manera, la mujer desde los comienzos de la humanidad en la Tierra, ha jugado un papel preponderante en la sociedad, en todas sus épocas históricas, porque ha sido el centro fundamental de la familia, conformada por padres e hijos. Por tal razón, debemos enaltecer a las madres, por toda su intelectualidad y espiritualidad, basada en disciplina, entrega, dedicación, amor, el compartir, su generosidad, su gratitud, su honestidad, ser paciente, perseverante, respetuosa, responsable, tolerante, cariñosa, llena de ternura y de responsabilidad.
Por ese sinnúmero de principios, valores y virtudes, que transmiten a las nuevas generaciones de sus hijos, nietos y bisnietos, que solo se aprenden en nuestros hogares bien conformados. Llevando a la mujer a ser esa compañera idónea y la cual, como hombres debemos aprender a conocerla, a tratarla y a conquistar su amor, en esa etapa maravillosa que es el noviazgo.
Gracias a la presencia de una excelente esposa en nuestros hogares nariñenses, encontramos que sus hijos e hijas llevarán cifradas en su corazón sus valiosas enseñanzas, como su primera maestra; para ponerlas en práctica en sus instituciones educativas, logrando los éxitos académicos y terminando carreras profesionales, para colocarse al servicio de la sociedad a la cual pertenecen.
En nuestra sociedad actual, aún se discrimina a la mujer, a pesar de que en la vida práctica ha demostrado sus grandes capacidades intelectuales, para poder desempeñar cualquier cargo a nivel oficial o privado. Se ha comprobado que los resultados obtenidos en los manejos administrativos y operativos por parte de la mujer, han sido más exitosos que el de los hombres.
El 8 de marzo es el Día de la Mujer: Establecido por la Organización de las Naciones Unidas en 1977, como homenaje a las 129 mujeres mártires, que murieron cuando el dueño de la fábrica Cotton de Nueva York, las encerró e incendió sus instalaciones; negándose a reducir su jornada laboral a 10 horas y a pagarles un salario igual que al de los hombres y por las pésimas condiciones laborales.
Varios jefes de las empresas nariñenses celebran este homenaje a la mujer trabajadora, con reconocimientos personales sobre su gran dedicación, entrega y responsabilidad a sus labores asignadas. Le entregarán premios y detalles especiales; programarán una cena de compañeros y las hermosas melodías de una serenata en su honor.
Por: Jorge Enrique Tello Chávez