Si en el mes de mayo celebramos a nuestras madres, tradicionalmente el mes de junio es el mes en el cual tenemos presente a la figura paterna, quien con su ejemplo nos ha forjado y permitido ser quienes somos ahora. Lastimosamente, la leyenda negra que recae sobre los padres de familia, y un buen número de malos ejemplos, han desgastado esta celebración, que debería ser similar al día de la madre, pues así intenten demostrar a toda costa que cualquier tipo de desviación puede conformar una familia, la bilogía y la experiencia demuestran que un hogar en toda la extensión de la palabra, necesita de una madre, un padre y sus hijos.
La popular frase, “mamá solo una y papá hasta en el mercado”, es una muestra de cómo la sociedad trata de forma peyorativa a aquel hombre que sería capaz de dar la vida por sus hijos, y es que como todo en la vida, hay casos de casos, lastimosamente solo nos interesa ver lo malo por sobre verdaderos ejemplos de vida. Conozco padres de familia que viven consagrados a sus familias, e incluso, después de atravesar divorcios, no desamparan un solo día a sus hijos; hombres que se despiertan a las 5am para ganarse el sustento de la forma que sea, para poder llevar a sus hijos el alimento diario, el vestido, pagar servicios entre otros, y en ese acto, entregan no solo un aporte económico, sino un valioso ejemplo para sus retoños.
Como sociedad nos hemos quedado en aquellos “malos padres”, quienes abandonan a sus hijos, quienes no se hacen responsables de la crianza de estos, o incluso, de aquellos que a pesar de todos los esfuerzos que hacen, no les alcanza para darles todo lo que necesitan los menores de edad, pero sobre 100 casos de los anteriormente nombrados, hay miles de hombres que se consagran a su familia, padres que aceptan trabajos en difíciles condiciones motivados por dar una mejor calidad de vida para sus hijos, papás que se rebuscan “un centavo más” exponiendo su salud o integridad física, con tal de ver felices a sus hijos.
Yo recibí el ejemplo de un hombre así, aquel que es un incansable trabajador, una mente brillante, una persona que esta lista siempre para actuar. Mi padre no podrá ser el más cariñoso del mundo, o el más cercano, pero en sus acciones demostró y sigue demostrando el amor por sus hijos. A pesar de no tener grandes recursos económicos, hizo todo lo posible para que tanto mi hermana como yo fuéramos profesionales, lo que él no pudo ser, no por carecer de las herramientas intelectuales, pues mi padre es la persona más brillante y zagas que yo he conocido, lastimosamente, en la época de su juventud, las oportunidades que se brindaban iban alrededor del trabajo, y este trabajo poco a poco frustró la posibilidad de ser profesional, desde mi punto de vista, el trabajo a tan temprana edad impidió que mi padre fuera un brillante arquitecto o ingeniero.
Y así como yo narro la historia de mi padre, queridos lectores, también están sus padres, quienes colocaron a su manera, un granito de arena para hacer de ustedes las mujeres y hombres que son ahora en día, y desde mi punto de vista, merecen ser recordados, si ya no están con nosotros, o celebrados, si aún tenemos la dicha de escuchar sus voces y disfrutar de su presencia.
Quiero finalizar estas líneas con la siguiente reflexión: los amigos no se preocupan por la disciplina o por poner ejemplos, realmente ser amigo es muy sencillo, por eso los jóvenes de hoy tienen muchos amigos, e inclusive, amigos que no conocen, como en las redes sociales; pero solo tienen un papá, quien en medio de la corrección, ama, quien sin importar el esfuerzo, lo hace, porque sabe que hay un hogar que debe sustentar y proteger, y en medio de este acto, deja una impronta de su cariño.
Feliz día del padre.