Hace algunas semanas al programar una reunión familiar entre hermanos y sobrinos, unos llegados fuera de Pasto y otros residentes aquí, pero la lotería del Covid-19 casi cobraría otras víctimas para su cuenta. Pero no fue así y dimos la batalla y salimos adelante gracias a la Divina Providencia y al estado físico y mental que hemos estado viviendo hasta ahora, pero esto no queda ahí seguir luchando hasta que la pandemia desaparezca.
Igual como otras familias están en la misma situación y aún más, pero también dando la batalla para ganarle a ese mal del siglo como lo es el nuevo coronavirus, en nuestro caso pudimos hacerle frente con solvencia y valentía buscando la manera de derrotarlo con cualquier barrera para que no nos vaya a llevar y a borrar del mapa, Afortunadamente tuvimos con quien contar, pues entre hermanos nos dimos la mano para seguir luchando.
También tengo que contarles que así sea una llamada telefónica de la entidad de salud a la cual estoy afiliado recibí para reportarnos y contar nuestro estado de salud y atento para recibir su recomendación en estos casos de urgente necesidad de salud mío y de mis hermanos. Tengo que contarles que fui ganador de la ‘lotería’ del Covid, me tocó a mí soportar de sus males y salir triunfante en esta batalla de la vida.
Así es la vida, cuando estuvimos de días de gozo disfrutamos y reímos con nuestros amigos y familiares viviendo, contando nuestras hazañas y logros a lo largo de la carrera musical y pictórica y hoy tengo que contarles nuestras penurias de mi familia y mías, pero gracias al Creador salimos triunfantes, preparado para seguir en la batalla hasta que esta horrorosa pesadilla se acabe para siempre.
Es una experiencia más de mi vida compartida con mis hermanos la cual ojalá no vuelva a repetirse, pero será anécdota la cual la contaremos hasta que tengamos memoria la cual nunca pensé estar en una situación de vida o muerte.
Creo que de esta forma estarán muchos de mis amigos los cuales se enfrentaron cara a cara con la muerte y en estos momentos están en periodo de recuperación ya que este virus deja grandes secuelas en el cuerpo y necesita de mucho tiempo para la recuperación total.
Para los escépticos que creen que esto es una payasada de la vida, el mal está ahí volando en el ambiente donde se mueva el individuo, la muerte anda rondando entregando cupones de la rifa del Covid-19 con una risa de oreja a oreja, mirando quién se gana el sorteo de contagio y la oportunidad que se vaya en sus brazos a un destino sin retorno. A cuidarse nos toca de hoy hasta siempre y que viva la vida.
Por: Miguel Hernández.