BUENAS NOTICIAS PARA LA PANAMERICANA

Cumplir la palabra empeñada es un valor que fortalece la confianza entre los ciudadanos y sus instituciones. Y cuando ese compromiso se traduce en obras concretas, los resultados son palpables para todos. Así ocurre hoy con los avances que el Instituto Nacional de Vías (Invías) ha logrado en la recuperación de varios tramos de la vía Panamericana, una de las arterias más importantes para el desarrollo del sur de Colombia.

Desde el anuncio de la ministra de Transporte, María Fernanda Rojas, y del director general encargado del Invías, Jhon Jairo González, se sabía que el reto era grande: devolverle la seguridad, funcionalidad y continuidad a una vía que por años ha sido afectada por el deterioro y por condiciones climáticas extremas. Hoy, ese reto comienza a materializarse en obras que benefician directamente a miles de familias, comerciantes, transportadores y viajeros.

En el corredor Mojarras – Popayán, entre el kilómetro 60 y el 69, sector peaje El Bordo, la instalación de mezcla asfáltica ya finalizó. Este tramo, vital para el suroccidente colombiano, presenta hoy una cara renovada que facilita la movilidad y reduce riesgos para quienes lo transitan. No se trata solo de una mejora estética: es una garantía de seguridad y eficiencia en el transporte.

Por su parte, en la vía Pasto – Cano – Mojarras, en el kilómetro 45, sector La Ensillada, se adelantan trabajos de descargue en un muro de contención que por mucho tiempo fue una preocupación latente para los usuarios. Esta intervención refuerza la estructura de la vía y da tranquilidad a quienes dependen de ella para llegar a sus destinos.

Y en el corredor Pasto – Buesaco – Higuerones, en el sector de Buesaquito, la construcción de un muro en gavión sobre el carril derecho del kilómetro 34 avanza de forma satisfactoria. Esta solución técnica es clave para prevenir deslizamientos y mantener la estabilidad de la carretera en una zona donde la topografía y las lluvias suponen desafíos permanentes.

Más allá de la ingeniería y la maquinaria, lo que estas obras representan es la recuperación de la confianza ciudadana. Durante años, los habitantes de Nariño y Cauca han sentido que el mantenimiento de sus vías no era una prioridad nacional. Hoy, la presencia activa del Invías en tres frentes simultáneos demuestra que el sur del país sí está en la agenda, y que la conectividad es reconocida como motor de desarrollo.

La ministra Rojas ha sido clara: restablecer una conexión segura y estable entre Nariño y Cauca es fundamental no solo para el transporte de personas, sino también para la reactivación económica. El comercio local y regional se verá fortalecido gracias a la reducción de tiempos de viaje, la disminución de accidentes y la mayor facilidad para transportar bienes.

El compromiso del Invías no se limita a construir y reparar. Las obras se ejecutan bajo estrictos estándares técnicos y ambientales, con personal técnico permanente y planes para minimizar las afectaciones durante la ejecución. Es un trabajo que combina responsabilidad, planeación y sensibilidad hacia las comunidades.

Las voces de líderes locales y ciudadanos que expresan su respaldo son prueba de que estas intervenciones generan un impacto positivo más allá del asfalto: reafirman la presencia del Estado y el reconocimiento a una región que ha esperado soluciones duraderas.

La Panamericana no es solo una carretera; es el puente que conecta sueños, oportunidades y familias. Que hoy se avance en su recuperación es motivo de optimismo y de confianza en que el sur colombiano seguirá avanzando con paso firme.