En los últimos días se ha visto como algunos miembros del gremio de los taxistas en el municipio de Pasto se han organizado para realizar, según ellos un proceso de control en contra de los trabajadores de diferentes plataformas de movilidad publica quienes estarían usurpando una labor que normalmente realizan los taxistas.
Según los conductores, y todo esto apegado a la ley, están realizando este tipo de redadas puesto que, quienes prestan los servicios de movilidad estarían trabajando bajo un manto de ilegalidad teniendo en cuenta que en nuestro país no se encuentra reglamentada la labor de la prestación del servicio de transporte público bajo la modalidad de las plataformas electrónicas.
Es importante tener en cuenta que la expresión ilegalidad se usa sin tener en cuenta el doble de filo que tiene para los taxistas de la ciudad. Si bien es cierto los trabajadores afiliados a las plataformas de transporte, teniendo como referencia la norma vigente en Colombia, no tienen un reglamentación estipulada para la prestación del servicio, un buen número de taxistas que trabajan en Pasto, también coquetean con este término pues, por ejemplo, a pesar de existir una tarifa aprobada por la Alcaldía de Pasto por un decreto emitido el 3 de octubre de 2023 y que regirá un año, en el cual se fijaron las nuevas tarifas del servicio público de transporte terrestre para pasajeros de vehículos tipo taxi, quedando la carrera mínima desde un barrio no periférico a otro no periférico, denominada carrera ordinaria o normal; con un costo de 6.200 y la carrera máxima, de barrio periférico a barrio periférico, denominada carrera super, con un costo de $8.400, estos valores están alejados a los que la mayoría cobran por su servicio y tomar el servicio de taxi se ha convertido en una ruleta rusa, pues no se sabe cuánto se va a terminar pagando por la carrera, todo esto porque el conductor, en cualquier momento aumenta los valores, cometiendo una acción ilegal.
Es importante también mencionar que los vehículos tipo taxis están autorizados para prestar su servicio a lo largo y ancho del municipio, todo esto aprobado por decreto, sin embargo, ¿No podría ser catalogada como ilegal la indisposición para prestar el servicio para el cual están autorizados? No se puede ocultar el sol con un dedo, si bien es cierto no son todos los taxistas, pero la mayoría de estos salen con sus clásicas frases “Para allá no voy” o “debo entregar el carro” o “ya voy a guardar el taxi en el parqueadero”, expresión que son contrarias a la razón de ser de su existencia, puesto que ellos están aprobados por ley para prestar un servicio, y al no hacerlo, están actuando ilegalmente.
Y si queremos ir más lejos, este tipo de redadas, en donde los taxistas se hacen pasar por usuarios de las plataformas de movilidad que solicitan un servicio solo para retener a su conductor o incluso, causar un daño al vehículo, a la luz de la ley, ellos estarían cometiendo un delito que es usurpación de funciones públicas, y cuando hay un pasajero en el vehículo que supuestamente está siendo usado para el transporte público, allí también se podrían estar cometiendo un delito que es el de secuestro simple.
Señores taxistas que están incurriendo en estos actos, los invito a tener muy presente la norma, y así reconocer que con su actuar también están cayendo en la ilegalidad, y con esta también están aumentando el grado de impopularidad en el que ya se encuentran entre la sociedad pastusa, a quienes hacer uso de su servicio se les ha convertido en una completa pesadilla.