El trágico fallecimiento de Tamá, un oso andino (Tremarctos ornatus) que llevaba más de una década bajo cuidado veterinario para su rehabilitación, ha generado un intenso debate sobre los retos y esfuerzos de conservación de la fauna silvestre en Colombia.
Tamá fue rescatado en 2014 con apenas cuatro meses de edad tras quedar huérfano por la muerte de su madre. A lo largo de los últimos 11 años, se convirtió en símbolo de los trabajos de rehabilitación de animales silvestres, con seguimiento constante de expertos ambientales.
Fallecimiento durante el traslado a su hábitat
En la noche del 17 de diciembre de 2025, Parques Nacionales Naturales de Colombia confirmó que el oso falleció mientras era trasladado para ser liberado en el Parque Nacional Natural Tamá, en Norte de Santander, su región de origen. La muerte ocurrió justo cuando el animal estaba en la última fase de un operativo de liberación que había sido planeado con antelación.
El traslado incluía rutas aéreas y terrestres desde Cúcuta hasta la zona protegida, con apoyo de especialistas en fauna silvestre. Algunas versiones señalan que condiciones meteorológicas adversas y problemas de visibilidad contribuyeron a interrupciones en la operación de traslado, lo que podría haber afectado la salud de Tamá, aunque las causas exactas están pendientes de análisis veterinario formal.
Un símbolo de conservación y desafíos
El caso de Tamá ha provocado reacciones encontradas, con algunas personas expresando indignación en redes sociales y medios, mientras expertos y organizaciones ambientales llaman a valorar los esfuerzos realizados para proteger especies vulnerables como el oso andino. El análisis del caso se ha convertido en un punto de reflexión sobre las dificultades y logros de los programas de conservación colombianos.
Aunque la muerte del ejemplar es lamentada, las autoridades ambientales han enfatizado que esta historia pone de manifiesto los desafíos del trabajo de rehabilitación y liberación de fauna en un país con gran biodiversidad, recordando que cada proceso de conservación enfrenta riesgos inherentes.
Importancia del oso andino en el ecosistema
El oso andino, también conocido como oso de anteojos, es la única especie de oso en Sudamérica y está clasificada como vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Su presencia en ecosistemas andinos es clave para la dispersión de semillas y funcionamiento de los bosques montanos, lo que lo convierte en un indicador del estado general de conservación del ambiente.
Este caso también ha reabierto el debate sobre la gestión de vida silvestre, cooperación interinstitucional y responsabilidad social en programas de protección animal, temas que seguirán vigentes en el contexto de políticas ambientales nacionales.