La ciudad se encuentra en medio de una crisis silenciosa pero devastadora: un aumento alarmante en la violencia contra las mujeres y las personas pertenecientes a la comunidad Lgbtiq. Ante esta situación crítica, activistas, defensoras de derechos humanos y miembros prominentes de la comunidad han decidido alzar la voz y exigir un cambio urgente.
Dolly Paola Riofrío, Estefanía Rodríguez Calderón, Hilary Agreda y Setefanny Gómez son solo algunas de las valientes mujeres que han decidido no permanecer en silencio. A través de manifestaciones, campañas en redes sociales y discursos públicos, estas mujeres están compartiendo sus experiencias personales y denunciando los actos de violencia y discriminación que enfrentan a diario.
Panorama preocupante
«No podemos seguir permitiendo que nuestras calles se conviertan en escenarios de violencia y terror para las mujeres y personas Lgbtiq», declara Dolly Paola Riofrío. «Es hora de que la sociedad y las autoridades tomen medidas concretas para garantizar nuestra seguridad y proteger nuestros derechos».
En medio de este panorama preocupante, Diana Carolina Bastidas emerge como una de las voces líderes en esta movilización. Bastidas subraya la importancia de adoptar un enfoque de género integral que reconozca y aborde las diversas formas de violencia y discriminación que enfrentan las mujeres y las personas con diferentes orientaciones sexuales.
«El enfoque de género es fundamental en nuestra lucha. No solo estamos defendiendo nuestros propios derechos como mujeres y personas Lgbtiq, sino que también estamos en la primera línea de la defensa de los derechos de todas las mujeres», enfatiza Bastidas.
Mecanismos de protección
Las denuncias de violencia y discriminación no son solo cifras o estadísticas; son historias de vidas humanas afectadas, sueños truncados y comunidades divididas. Resaltan la urgencia de implementar políticas públicas efectivas, programas de educación y sensibilización, así como de fortalecer los mecanismos de protección y atención a víctimas de violencia de género.
«Es crucial que nos unamos como sociedad para combatir esta violencia insidiosa», sostiene Bastidas. «Las mujeres y las personas Lgbtiq merecen vivir libres de miedo y violencia, y es nuestra responsabilidad colectiva garantizar un ambiente seguro y acogedor para todos». En este contexto, la solidaridad, la empatía y la unidad se convierten en pilares fundamentales para construir una sociedad más justa, igualitaria e inclusiva. La lucha contra la violencia de género y la discriminación requiere del compromiso y la participación activa de toda la sociedad, así como de la implementación de políticas públicas integrales y efectivas que promuevan el respeto, la equidad y la dignidad de todas las personas.

