Así sea a consecuencia de una situación negativa como lo es la emergencia que se vive en Nariño por el cierre de la vía Panamericana, nos parece que la coyuntura que estamos viviendo en estos momentos, de manera paradójica se constituye en una excelente oportunidad para que por fin se le dé a Tumaco una inmejorable oportunidad de progreso.
Para nadie es un secreto que, guardadas las debidas proporciones, Tumaco es uno de los puertos más desaprovechados en el mundo, puesto que se trata de una región que cuenta un alto potencial en todos los sentidos, el cual nunca ha podido ser explotado como debe ser.
Para ello, confluyen numerosos factores, entre los cuales, el narcotráfico y la violencia que genera esa actividad ilegal, así como un tradicional olvido estatal, son las principales causas para que el puerto nariñense no haya podido surgir a nivel nacional, como ocurre por ejemplo con el puerto de Buenaventura, en el Valle del Cauca.
Sin embargo, cuando menos se esperaba, el deslizamiento en el sector de Rosas, en el vecino departamento del Cauca, hecho que cerró el paso en la vía Panamericana, es la causa para que, en estos momentos, Tumaco como puerto tenga una gran importancia. Esto nos parece muy bien, por lo que nuestro llamado es para que esa importancia que hoy al puerto de Nariño en el primer plano nacional no sea un episodio pasajero, sino que aproveche al máximo este cuarto de hora, para que por fin se le dé a Tumaco la importancia que se merece desde hace mucho tiempo.
Lo cierto es que hoy, gracias a Tumaco, en Pasto y en varios municipios más del Departamento, vemos como se empieza a mitigar el desabastecimiento de gasolina, con la llegada de un barco de gran calado, que nos suministró un millón 200 mil galones de combustible, proceso que se cumplirá cada 5 días, el cual nosotros consideramos de mucho valor para disminuir la escasez de combustible no solo en Pasto, sino en muchos municipios de Nariño.
«Así sea a consecuencia de una situación negativa como lo es la emergencia que se vive en Nariño por el cierre de la vía Panamericana, nos parece que la coyuntura que estamos viviendo en estos momentos, de manera paradójica se constituye en una excelente oportunidad para que por fin se le dé a Tumaco una inmejorable oportunidad de progreso
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Por eso, hoy, cuando los ojos del país están puestos en Tumaco, consideramos que es la mejor oportunidad que ha tenido en muchos años el puerto nariñense para iniciar un nuevo camino hacia su pleno desarrollo. En efecto, antes del deslizamiento de tierra que cerró el paso en la vía Panamericana, Tumaco era conocido a nivel nacional por tener los más grandes sembrados de coca del país y sus índices de violencia, con la ocurrencia de numerosas masacres, que también aparecen entre los más altos a nivel nacional; esto sin contar con grandes escándalos de corrupción que de tiempo en tiempo se han presentado en esta zona de la costa Pacífica de Nariño.
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Sin embargo, ahora nos alegra sobremanera ver como en estos instantes Tumaco aparece en todos los medios de comunicación de Colombia, por una noticia positiva, como es, la de estar contribuyendo para el abastecimiento de combustible en el Departamento de Nariño. Insistimos en que este hecho de suma importancia ante la emergencia que vivimos en la región, tiene que ser el punto de partida que coloque al puerto en el lugar que se merece.
No dudamos ni un solo instante en que Tumaco tiene mucho para dar, pero naturalmente esto dependerá de la mano que le tienda el Gobierno Nacional, para primero que todo erradicar sus enormes males como lo son, sus extensos cultivos ilícitos y el narcotráfico, generadores de los males que no dejan progresar a un puerto que como lo está demostrando en esta emergencia, esta llamado para grandes cosas.