El reciente triunfo de Fátima Bosch, originaria de Tabasco, México, como la ganadora de Miss Universe 2025, ha generado una oleada de reacciones encontradas alrededor del mundo: mientras algunos celebran su victoria como un triunfo de resiliencia y dignidad, otros denuncian posibles irregularidades y un «giro de simpatía» tras una polémica con altos mandos del certamen.
El contexto del certamen y la polémica inicial
La edición número 74 de Miss Universe se realizó en Tailandia y estuvo marcada por varios incidentes antes incluso de la coronación. Uno de los más sonados ocurrió cuando el director del certamen, Nawat Itsaragrisil, hizo declaraciones en vivo durante una ceremonia de presentación. En esa transmisión, acusó a Bosch de haber faltado a una sesión promocional y la llamó “tonta” (o “dummy”, según reportes), lo que provocó indignación entre varias concursantes.
Su respuesta fue firme y respetuosa: Fátima defendió su postura públicamente y afirmó que competía “con integridad, no con política”. El incidente generó una reacción de apoyo significativa: varias concursantes se retiraron momentáneamente en señal de protesta.
Acusaciones de amaño y cuestionamientos al jurado
La controversia no terminó ahí. Omar Harfouch, uno de los jueces del certamen, renunció antes de la gala final y declaró que el resultado estaba previamente decidido. Según él, hubo presión de los organizadores y vínculos de negocio con la familia de Bosch. Harfouch incluso asegura que le informaron que votar por Fátima beneficiaría “su negocio” con el padre de la ganadora.
Frente a estas acusaciones, la Miss Universe Organization (MUO) emitió un pronunciamiento asegurando que no existía un “jurado externo no autorizado” ni evaluación oculta, y defendió que el proceso se realizó conforme a “protocolos transparentes y supervisados”.
Reacciones en redes y medios
En internet, una parte del público ha cuestionado que el triunfo de Bosch se haya dado más por “simpatía” o como “control de daños” por la polémica con Itsaragrisil, que por un desempeño sobresaliente. Comentarios en redes han expresado que su victoria parece responder a intereses organizacionales más que a méritos técnicos.
Por otro lado, muchos defienden a Fátima señalando su fortaleza emocional. Su padre, Bernardo Bosch
Tensiones entre concursantes
El camino hacia la corona tampoco fue fácil entre sus compañeras. Durante su coronación como Miss Universe México (antes del certamen principal), 27 de las 31 concursantes abandonaron el escenario en lo que muchos interpretaron como una protesta silenciosa. Fátima comentó al respecto: “la sororidad verdadera no se dice solo de dientes para afuera, se practica”, criticando la falta de apoyo de algunas participantes.
La victoria y su significado
A pesar de la polémica, Bosch logró imponerse en la final y se coronó Miss Universe 2025. Para muchos, su triunfo representa una victoria simbólica: no solo como mexicana, sino como alguien que reivindica su voz ante figuras de poder, y que al mismo tiempo visibiliza condiciones neurodivergentes con normalidad.
Desde su familia se ha subrayado su constancia y determinación. Su padre celebró su crecimiento personal, y Fátima ha destacado que para ella este título no es solo una corona, sino una plataforma para inspirar y generar un cambio con empatía y compromiso.
Conclusión: divisiones profundas
En resumen, el triunfo de Fátima Bosch ha polarizado al público y al mundo del certamen. Hay quienes lo ven como un acto de justicia emocional y empoderamiento, mientras otros lo interpretan como una maniobra estratégica de la organización. Esta división refleja no solo las tensiones internas del certamen Miss Universe, sino debates más amplios sobre poder, equidad y representación en espacios mediáticos.

