En el Aeropuerto de Cano de la ciudad de Pasto, el 22 de enero de 1974, fue el escenario para que el pastuso, Jorge Raimundo Tapias Carrión, protagonizara uno de los primeros secuestros de un avión de Aeropesca, al llegar tarde, cuando la aeronave estaba ya iniciando el carreteo del vuelo de Pasto, Popayán y Bogotá.
Los agentes de policía solicitaron a la torre de control hacerlo devolver al muelle de embarque, para permitir el ingreso al último “pasajero”, sin requisa alguna. Minutos después de alzar el vuelo, se levantó de su asiento, esgrimiendo un arma de fuego, manifestándoles a la tripulación y pasajeros, que su intención y la de sus “compinches”, camuflados entre las sillas, era el de seguir a Barranquilla, reabastecerse y continuar a Cuba, en donde fue recibido como héroe. Se aseguró que actuó solo, porque fue el único que se quedó en la Habana.
Algo similar sucedió hace 22 años, el 11 de septiembre de 2001 en los Estados Unidos, cuando Grupos de Terroristas del Grupo Al Qaeda, secuestraron dos aviones de American Airlines y United Airlines, convirtiéndose en “pilotos kamikazes”, porque su fin era morir y llevarse a la eternidad a sus tripulantes y pasajeros, que impactaron Las Torres Gemelas, del World Trade Center (El Centro Mundial del Comercio). Imágenes horroríficas que fueron transmitidas por televisión al mundo entero.
El choque monumental de las aeronaves, produjeron una gran explosión e incendio de los pisos superiores, de donde muchas de las víctimas alcanzadas por el fuego y el humo, se lanzaron al vacío. Las edificaciones se desplomaron, produciendo tremenda polvareda y oscuridad. Varios de los sobrevivientes fueron auxiliados por los Cuerpos de Bomberos y Organismos de Socorro.
Un tercer avión de American Airlines impactó sobre el Pentágono, Sede del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, produciendo daños de gran consideración. El cuarto avión de United Airlines estaba programado para estrellarse contra el Capitolio de Washington, D. C.,
El balance de estos siniestros fueron 2996 fallecidos, entre trabajadores, visitantes, bomberos y transeuntes. Sus nombres aparecen en las placas del Monumento y Museo erigidos en su honor en la Zona Cero de Nueva York. Hoy convertido en sitio de Homenaje Póstumo a todas las víctimas; lugares que los visité en mi viaje de mayo de 2017. Quedando además, veinticinco mil heridos con lesiones permanentes irreparables, más los daños psicológicos de po vida, al sobrevivir al más Grande Atentado Terrorista de la historia.
Desde esa fecha, las Naciones Unidas estableció rigurosas políticas en la Seguridad en todos los Aeropuertos del mundo, utilizando scanner para la inspección de pasajeros y equipajes, para detectar armas, explosivos y narcóticos. Se aseguró con clave la cabina de pilotos para evitar futuros secuestros.
Finalmente, en la historia mundial no olvida “el Septiembre Negro”, por la Toma de Terroristas Palestinos asesinando Deportistas de Israel en las Olimpiadas de Múnich el 5 y 6 de septiembre de 1972 y el derrocamiento del presidente de Chile, Salvador Allende, el 11 de septiembre de 1973.