Artista graba

Padrenuestro en el ojo de una aguja

loading...

Graham Short, de 76 años, es conocido por este tipo de creaciones microscópicas, pero es por esta última pieza por la que quiere ser recordado. Consta de 273 letras, cada una de ellas de sólo la mitad de la anchura de un cabello humano.


«Esta es la pieza por la que quiero que se me recuerde… ¡pero espero que no por mucho tiempo!», tuiteó.
El trabajo de Short es tan complejo que, de hecho, utiliza bloqueadores beta para disminuir su ritmo cardíaco mientras trabaja con un microscopio, lo que hace de noche porque hay menos vibraciones del tráfico.


Pero eso no es todo lo que hace el artista para crear el entorno perfecto para su oficio. También se pega un estetoscopio al pecho para poder grabar entre latido y latido y se pone inyecciones de Botox de forma rutinaria.


«Cada tres meses», dice Short,
«me pongo una serie de inyecciones en los párpados y así me aseguro de que no haya distracciones de nervios o músculos oculares cuando trabajo».
La pieza más reciente, valorada en unos 308.000 dólares, se venderá algún día, pero no antes de que el grabado se exponga primero para que lo vean los escolares, dijo Short.
«Las escuelas primarias son las mejores», señaló. «Los de 15 años no se impresionan; a esa edad ya se lo saben todo».