Con gran alegría, extendemos una fraternal invitación a la Solemne Eucaristía al conmemorarse los 165 años de Creación de la Diócesis de Pasto (10 de abril de 1859 – 10 de abril de 2024), presidida por Su Excelencia Monseñor Paolo Rudelli, Nuncio Apostólico de Su Santidad Francisco en Colombia.
Cabe destacar que la Diócesis, desde los inicios en la ciudad de Pasto y municipios circundantes, no solo ha brindado su ministerio eclesiástico espiritual, si no también ha estado en misión permanente atendiendo las necesidades y brindando solución a los problemas del pueblo de Dios hasta la actualidad. Podemos nombrar, entre las principales o las más conocidas por su labor especial: La Fundación Hospital San Pedro, el Hospital infantil Los Ángeles, la Fundación Amparo San José, el Banco Diocesano de Alimentos, el Seminario Mayor, entre otros.
La celebración de los 165 años de vida diocesana, se llevará a cabo en la Catedral Sagrado Corazón de Jesús, en Pasto, el próximo miércoles 10 de abril a las 10:00 a.m. Transmisión en vivo a través de Facebook Live.
Es así como el Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Paolo Rudelli, continúa su recorrido por las diversas jurisdicciones del país para conocer la realidad eclesial y social de sus comunidades.
Monseñor Rudelli fue enviado por el sucesor de Pedro a esta tierra colombiana para “hacer presente su atención, su cuidado, su solicitud pastoral hacia este país y hacia la Iglesia que en él peregrina”.
Durante sus viajes, monseñor Rudelli, quien llegó a Colombia en septiembre del 2023, además de celebrar la Eucaristía en la parroquia catedral de cada ciudad que suele convocar a cientos de feligreses, en compañía de los obispos y/o administradores diocesanos, se reúne con miembros de los cleros y de las comunidades religiosas. Además, aprovecha para visitar las diferentes obras de la iglesia que le permite comprender el importante trabajo pastoral que desarrollan sus miembros, a partir de los desafíos propios de cada territorio.
Durante sus visitas el señor Nuncio nos recuerda que los católicos, como Iglesia, somos signos de la presencia de Dios en la tierra, con una vocación especial para aportar a la reconciliación de toda la humanidad.
“Estamos llamados a vivir en comunión y unidad en un mundo fragmentado. El Papa nos invita a ser una iglesia samaritana que ayude a un mundo herido, a ser Iglesia sinodal que camine unidad y una Iglesia en salida en salida siempre misionera”, expresa el señor Nuncio.
Durante estos meses y en diversas oportunidades, monseñor Paolo Rudelli, ha expresado su alegría al sentir en Colombia una tradición católica tan arraigada, así como la fuerza viva de todos los sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos que hacen posible la evangelización, especialmente en aquellos territorios que tienen mayores retos sociales.
De allí, su invitación a construir una Iglesia colombiana cada vez más participativa e inclusiva, que alcance a aquellos más necesitados en las periferias existenciales.

