La violencia contra el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) vuelve a sacudir al Valle del Cauca. En las últimas horas se registró un nuevo atentado en Palmira que dejó como saldo un dragoneante muerto y otro gravemente herido.
Según los primeros reportes, los funcionarios fueron atacados por sicarios mientras se desplazaban por la ciudad. El Inpec lamentó la pérdida y rechazó categóricamente la ola de violencia que, en menos de dos semanas, ya ha cobrado varias víctimas entre sus funcionarios.
Las autoridades locales, junto con la Policía y la Fiscalía, adelantan las investigaciones para esclarecer el hecho e identificar a los responsables. Entre las hipótesis que se manejan está la posible retaliación de estructuras criminales que operan dentro y fuera de las cárceles.
El sindicato del Inpec hizo un llamado urgente al Gobierno Nacional para garantizar medidas efectivas de protección a los trabajadores penitenciarios, al advertir que los atentados podrían corresponder a un patrón sistemático de violencia contra el cuerpo de custodia.

