En el territorio nacional hay preocupación por la masiva muerte de policías en medio del plan pistola, estas acciones violentas que se están presentando y que han causado indignación y total rechazo deben ser condenadas.
Estos ataques en contra de las autoridades, según se ha mencionado, tienen características similares a los escenarios que se vivieron en la época de Pablo Escobar.
Son insólitas y repugnantes estas acciones que se están ejecutando contra la fuerza pública, es repudiable que se ofrezca dinero por cada policía asesinado; solidaridad para ellos, que arriesgan sus vidas, día tras día por salvaguardar la nuestra, para quienes tienen la misión de enfrentar y combatir bandas delincuenciales que generan terror en el país y que viven atemorizando a la ciudadanía.
Resalto la ardua labor que desarrollan a diario para garantizar la seguridad de la comunidad, quienes dejan a sus familias y se ponen el uniforme y sus botas para patrullar por las vías y montañas del territorio colombiano, quienes seguramente salen de su hogar en comendados a Dios, a quien le pedirán que cuide de sus vidas y puedan llegar a casa al final del día sanos y salvos, abrazar a sus seres queridos.
Quedó grabado en mis recuerdos la imagen de un policía en alguna carretera del país, quien se encontraba arrodillado, alzando sus malos y elevando una oración al cielo, pidiendo que esta oleada de violencia cese y no haya más policías asesinados por estos grupos terroristas.
Debo decir que me uno a esa cadena de oración para que estos seres humanos valientes y guerreros no queden en nuestros recuerdos, sino que sigan con vida y haciendo lo que a ellos les gusta, cuidar la patria y defender la integridad ciudadana.
Colombia necesita acciones que conduzcan a la paz, a la tolerancia y a la solidaridad. No se puede construir un país donde aún hay odio, rivalidad, ego, orgullo y envidia. Se necesita más empatía y más humildad para cambiar la historia de nuestra querida patria.
Las cifras en lo transcurrido del año hasta el momento han dejado más de 30 policías asesinados y es lamentable y triste porque esto ha sucedido en actos del servicio. Espero que esta situación alarmante y desalentadora empiece a cambiar y la paz que tanto anhelamos se convierta en realidad, en donde cese la violencia y el dialogo sea la mejor arma para combatir la guerra.
Por: Joan Sebastián Gómez.

