Es doloroso que en estos momentos miles de jóvenes en la ciudad de Pasto, se encuentren atrapados en las garras del alcohol lo que se constituye en una terrible manera de arruinarse la vida.
En ese sentido nos parece inconcebible como un alto porcentaje de la juventud de nuestra ciudad presenta delicados problemas de alcoholismo, lo que se observa todos los fines de semana en el centro de la capital nariñense con imágenes de muchachos y muchachas, dándose contra las paredes, amanecidos, bebiendo en las esquinas o tumbados en las aceras.
Se trata de una manera espantosa de tirarse la vida, puesto que el alcoholismo es un vicio que lleva a quienes lo padecen a la destrucción física y moral, así como al aniquilamiento de la unidad familiar, la pérdida de empleos, la violencia en el hogar y en caso concreto de los jóvenes a la ocurrencia de episodios mortales, que en más de una ocasión los ha transformado en victimarios y víctimas, como protagonistas de trágicos accidentes que han cobrado la vida de muchas personas.
En las últimas horas, Pasto fue escenario de uno de esos deplorables hechos en el que un joven universitario resultó muerto en tanto que otro estudiante aparece como el directo responsable, puesto que los primeros informes señalan que estaría conduciendo en estado de embriaguez.
Nos referimos a un hecho que como es natural, ha provocado una gran conmoción en la ciudad, y que no es el único que se ha presentado en la ciudad, puesto que desde el 2020 se tiene un incremento en esta de accidentes en los que están involucrados los jóvenes, precisamente por el exceso en el consumo de licor.
«Se trata de una manera espantosa de tirarse la vida, puesto que el alcoholismo es un vicio que lleva a quienes lo padecen a la destrucción física y moral, así como al aniquilamiento de la unidad familiar, la pérdida de empleos, la violencia en el hogar y en caso concreto de los jóvenes a la ocurrencia de episodios mortales, que en más de una ocasión los ha transformado en victimarios y víctimas, como protagonistas de trágicos accidentes que han cobrado la vida de muchas personas«.
En efecto, todos sabemos que el conducir bajo los efectos de bebidas embriagantes, se constituye en u n hecho de gran irresponsabilidad, puesto que se pone en grave peligro la vida de otras personas y de quien, en estado de embriaguez, se coloca frente a un volante.
Pero, igualmente debemos hacer hincapié en los jóvenes que en especial en los fines de semana, en estado de embriaguez total se toman las calles de Pasto, lo que también los coloca en riesgo de sufrir accidentes o de convertirse en víctimas de los delincuentes.
Nos parece entonces, que a consecuencia de las lamentables circunstancias por las que estamos atravesando, es el momento para que padres que familia, educadores y los mismos muchachos y muchachas, tomen conciencia de las funestas situaciones que se generan debido al alcoholismo y entiendan la necesidad de controlar esta enfermedad que tanto daño causa en los diferentes estamentos sociales, pero que ahora amenaza de manera directa a la juventud.
Es el momento también, para que las autoridades locales de tránsito, intensifiquen sus operativos con énfasis, en controlar y sancionar como debe ser, a las personas que conducen en estado de embriaguez.
Esa acción de tremenda irresponsabilidad, se une a la problemática social en la que los jóvenes están incursos en la problemática del alcoholismo, que los lleva a sufrir y ser actores de hechos tan graves como los accidentes de tránsito.
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Esta es una situación que debe mover a la puesta en marcha de campañas de prevención e información sobre un vicio que simplemente arruina a los seres humanos y los convierte en esclavos del alcohol.
Por lo tanto, confiamos en que algo se pueda hacer para enfrentar algo que solo puede ser calificado como un verdadero flagelo, con el que las personas se tiran no solo sus vidas, sino las de sus seres queridos.