Danny J. Marcillo

No sabes cuándo va a ser la última vez

Por: Danny J. Marcillo.

Es triste ver noticias donde las personas mueren sin razón alguna y peor aun cuando no les tocaba todavía, hombres y mujeres que un día salen a trabajar y no logran nunca más despedirse de sus familias, y lo único que dejan es un vacío total y un sinnúmero de preguntas que alguna vez quisiste hacerles, y no me refiero solamente a las muertes sino también a las despedidas que te llenan el corazón de tristeza, cuando ves a alguien por última vez y por razones que se presentan en la vida no las vuelves a ver jamás y solo te quedara el recuerdo de su sonrisa o de la última palabra que alguna vez te dijo y que de pronto por el afán cotidiano no lograste prestarle atención y solo pasaste ese momento desapercibido, es por eso que es muy importante vivir una vida plena, siempre recibiendo con una sonrisa a las personas a pesar de los problemas que existan  ya que no sabes si ese será el último momento en que compartirás con aquella persona que después solo quedara en los recuerdos de lo que fue algún día.

A veces las parejas pelean por bobadas, otras veces las discusiones son por temas muy importantes, pero todo eso pasa a un segundo plano ante la idea, aterradora, de no volver a ver a la persona amada. ¿Qué perdonarías? ¿Qué olvidarías? ¿Qué le dirías antes de que desapareciera de tu vida? eso es lo que jamás vas a entender y son las preguntas que retumbaran en tu alma y no será fácil sacar de tu vida por más que quieras.

Siempre me he preguntado qué haría yo sin el amor de mi madre, de mi hija y de mi padre, creo que es un amor incondicional que te llena al escuchar su voz o un abrazo enriquecedor, me pongo a pensar en eso y me lleno de tristeza en saber que algún día va a ser la última vez.

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En una ocasión una persona me contaba que había peleado con el esposo porque había olvidado pagar el servicio de gas y se los habían cortado, les había tocado bañarse esa mañana con agua fría y estaban malgeniados, los niños llorando que no se querían bañar así, los había dejado la ruta y ella cantaleteé al esposo por el olvido. Ni se despidieron.  No se hablaron como siempre lo hacían durante el día y esa noche él llegando a casa tuvo un accidente automovilístico y fue tan duro el impacto que murió llegando a la clínica. Y aunque tenían un buen matrimonio, un lindo hogar, una buena relación, ella siempre se quedó con esa sensación de lo que fue su “Último día”. 

Es por eso que escribo estas líneas, ojalá pueda hacer reflexionar a los lectores y se den cuenta la importancia de una buena despedida, un abrazo a la madre, la bendición al papá y siempre y lo más importante salir en paz de la casa, por si algún momento me voy de este mundo, me iré feliz y siempre seré recordado como un buen hombre, hijo y padre.