En medio de una sociedad política a menudo saturada de discursos y promesas, surge un mensaje que rompe con la tradición y se destaca por su autenticidad y sinceridad. Es el mensaje de «No Quiero Ser Alcalde» de Mario Enríquez Chenas, un candidato a la alcaldía de Pasto que ha logrado capturar la atención de ciudadanas y ciudadanos, dada sus propuestas de gobierno novedosas y realizables para buscar el bienestar general y el mejoramiento de la calidad de vida de todos los habitantes.
Pero, ¿qué significa realmente este mensaje? ¿Por qué ha generado tal impacto en la comunidad? Hoy, quiero explorar estas preguntas y destacar porque considero que este mensaje es tan poderoso.
La política, en muchas ocasiones, ha estado vinculada con la búsqueda del poder y la vanidad. Los políticos suelen presentarse como líderes ansiosos por ocupar cargos públicos, y es natural que la ciudadanía desarrolle un escepticismo ante tales intenciones.
Sin embargo, Enríquez Chenas se atreve a ser diferente. Él declara abierta y sinceramente: «No Quiero Ser Alcalde». Y considero que este gesto representa un acto de humildad y despojo de toda vanidad política, en razón a que su mensaje va más allá de un simple eslogan.
Es un compromiso real con la acción sobre las palabras, debido a que no busca el título de alcalde por el título en sí mismo, sino por lo que puede lograr para la comunidad. Su enfoque se centra en las soluciones, no en los cargos. Quiere generar empleos, mejorar la seguridad y proporcionar viviendas dignas. Su mensaje es un recordatorio de que la política debería ser una herramienta para el cambio positivo, no un fin en sí misma.
En ese sentido, cuando Mario Enríquez Chenas dice «No Quiero Ser Alcalde», está diciendo que no está en esto solo por sí mismo. Su enfoque es la comunidad, las ciudadanas y los ciudadanos de Pasto. Quiere gobernar junto con ellos, construyendo una alianza sólida para impulsar la ciudad hacia adelante. Este mensaje empodera a la comunidad, haciéndola sentir que son parte integral de la transformación que se avecina.
Entonces, su mensaje es un testimonio de autenticidad. En un mundo político a menudo dominado por la retórica y el oportunismo, su sinceridad se destaca y aparece como un faro de esperanza para continuar construyendo un municipio de Pasto con paz, justicia social y equidad que garantice en el aquí y en el ahora el bienestar de sus habitantes y permita un futuro promisorio para las nuevas generaciones.
El mensaje de «No Quiero Ser Alcalde» es poderoso porque es una declaración de compromiso genuino y desinteresado con la comunidad. Es una llamada a la acción y a la colaboración. Es un mensaje que recuerda a todos que la política puede ser diferente, que puede ser una fuerza para el bien si se enfoca en lo que realmente importa: las personas.
Así, las cosas, Mario Enríquez Chenas no busca el título de alcalde para satisfacer su ego; busca el título para servir a Pasto y a sus habitantes. Es un mensaje que merece nuestra atención y reflexión, porque en un mundo político lleno de ruido, la autenticidad y la acción son cualidades que deben ser celebradas y respaldadas.
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