POR: JORGE HERNANDO CARVAJAL PÉREZ
Confieso que la política me apasiona y mucho más, en esta campaña electoral de cara a los comicios territoriales del 29 de octubre.
Pero yo les diría a mis amigos que todos los días me encuentro en el entorno de la Plaza de Nariño, que no me saturen con tanta politiquería, puesto que me toda repetir mis puntos de vista una y otra vez con diferentes interlocutores.
Por ejemplo, ya dije que me parecía bien que los señores del Pacto Histórico hayan renunciado a la realización de su consulta interpartidista, para escoger su candidato único a la Gobernación de Nariño, con lo que el joven registrador nacional, Alexander Vega, se ahorró un billete largo, en tanto que nuestro delegado departamental, Manuel Ricardo Ruales, tendrá este 4 de junio, un domingo tranquilo, sin tener que preocuparse de los votos de Rosita Guevara, Luis Alfonso Escobar, Harold Montufar. Allá, que arreglen su problema entre ellos, si no es que se los arregla Luis Eladio Pérez.
También estoy cansado de mis amigos que andan con el sonsonete de que, si las elecciones fueran el domingo próximo, el Gobernador sería Berner Zambrano y el alcalde de Pasto, Nicolás Toro. No digo que no pueda ser así, pero todavía queda mucha campaña por delante y ya sabemos que la política es veleidosa y coquetona, como algunas damitas de 4 en conducta. Además, no quiero enemistarme con mis amigos, Nilsa Villota, Mario Enríquez Chenas, Mario Viteri, Jimmy Pedreros y otros más que están trabajando duro en pos del primer cargo del municipio. Así que todos los que me quieren sonsacar en ese sentido, me toca decirles que tengo el Opinómetro en reparación.
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Tampoco me meto en esos chismes que nacen de los politólogos, que desde las primeras horas de la mañana se reúnen alrededor del árbol de la sabiduría de la Plaza de Nariño, para despotricar de todo el mundo, para después no sostenerle a nadie. Estos señores, puesto que todos son hombres, son especialistas en inventarle toda clase de inhabilidades a los candidatos, por lo que, si esto fuera verdad no quedarían en pie, ninguno de los aspirantes a la Gobernación de Nariño ni a la alcaldía de Pasto y de paso, sería un milagro que no cayeran en manos del fiscal Francisco Barbosa y de la Procuradora, Margarita Cabello.
Así que por ahora, déjenme tranquilo con la política y más bien hablemos de fútbol y en ese sentido, sí quiero decir que mi gran anhelo es que la gran final sea entre el Deportivo Pasto y el América.