No podemos negar que el señor registrador nacional del Estado Civil, Alexander Vega Rocha, ha hecho todo lo posible para enmendar la plana de cara a las elecciones presidenciales del 29 de mayo, luego del tremendo escándalo que se suscitó con motivo de los comicios al Congreso de la República del pasado 13 de marzo.
Todos sabemos que la gran responsabilidad de las manifiestas irregularidades que se produjeron en el reconteo de los votos y en la información que se consignó en los formularios E-14, recayó en los jurados de votación, muchos de los cuales son investigados en estos momentos por la Fiscalía y la Procuraduría General de la Nación.
Se trató de una situación que la verdad sea dicha, puso a tambalear al registrador Vega Rocha, quien ante el cúmulo de críticas que le llovieron a su gestión, no tuvo otra alternativa que poner en marcha medidas especiales, para evitar la repetición de esas anomalías. Por lo pronto, el funcionario dispuso el relevo de los jurados de 5.109 mesas de votación situadas en diferentes partes del país, en las cuales se detectaron los mayores indicios de la posible ocurrencia de anomalías, a la vez que dispuso para estas elecciones a la Presidencia de la República, cambios en el formulario E-14, el cual también fue piedra de escándalo en el pasado proceso electoral.
«no podemos negar que el señor registrador nacional del Estado Civil, Alexander Vega Rocha, ha hecho todo lo posible para enmendar la plana de cara a las elecciones presidenciales del 29 de mayo, luego del tremendo escándalo que se suscitó con motivo de los comicios al Congreso de la República del pasado 13 de marzo».
También nos parece importante que el registrador nacional del Estado Civil, Alexander Vega Rocha, haya ordenado para las mesas de votación jurados heterogéneos en representación de los diferentes partidos y movimientos políticos, con lo que busca brindar una garantía de transparencia, después de los oscuros antecedentes que en ese sentido rodearon los comicios legislativos.
En las últimas horas la Registraduría Nacional del Estado Civil señaló que realizado el respectivo sorteo, un total de 690.367 ciudadanos asumirán el papel de jurados de votación para los comicios del 29 de mayo. Al respecto es importante señalar en aras de la transparencia, en este proceso de sorteo y selección, la Registraduría le dio prioridad a los jurados que fueron postulados por las campañas presidenciales y los partidos y movimientos políticos.
Todo esto nos indica que luego de la amarga experiencia que se tuvo este año con los jurados de votación en las elecciones para el Senado y la Cámara de Representantes, el registrador, como se dice de manera popular, “se encuentra curado en salud” y ha tomado toda clase de medidas para impedir que se repita la historia del 13 de marzo.
Por lo pronto, los colombianos no queremos más líos de los cuales sean responsables los jurados de votación. Lo que todos deseamos es que, en un proceso electoral tan transcendental como el que viviremos el próximo 29 de mayo, con motivo de los comicios para la Presidencia de la República, sea modelo de transparencia y no se vaya a repetir la historia de marzo.
Como se anotaba al comienzo de este comentario editorial sería injusto desconocer los esfuerzos que ha desplegado el registrador nacional del Estado Civil, Alexander Vega Rocha, para que en lo que tiene que ver con el control de las autoridades electorales se cumpla un proceso irreprochable, que no genere ninguna clase de dudas.
Como lo expresó el mismo funcionario, hubo una nueva designación de jurados, en las que prevaleció la experiencia y se apartó a los que en las elecciones legislativas generaron sospechas, en las diferentes mesas, los jurados representarán a diferentes corrientes políticas y se le hicieron modificaciones al formulario E-14, para hacerle frente a los errores humanos y también a los de mala fe, que se afirma se produjeron en las elecciones legislativas.
Así que la expectativa está abierta para el histórico proceso electoral que se nos avecina y nuestro más ferviente deseo es que los jurados de votación no vayan a ser de nuevo generadores de suspicacias y dudas.

