Septiembre fue el elegido para iniciar una ‘nueva normalidad’ en todo el país, lo que significa reactivar la economía y con esta, dejar de lado el confinamiento en casa. Es decir, volver, gradualmente, a las oficinas, transporte público y demás actividades que conllevan más interacción presencial.
Si bien es cierto las cifras de contagios y fallecimientos han ido mermando de manera considerable, es importante señalar que las autoridades sanitarias insisten en que el virus sigue existiendo, está entre nosotros y si bajamos la guardia hay un riesgo importante de que se presenten rebrotes.
Es por eso que debemos ser conscientes y sostener las medidas de bioseguridad como el uso continuo del tapabocas, en lo posible no salir de casa si no es necesario, usar alcohol y gel desinfectante.
Al tiempo de asumir un comportamiento consciente y responsable y reconocer las condiciones de salud propias y las de su entorno, asi como apoyar el mantenimiento de prácticas de cuidado: no descuidar los buenos hábitos alimenticios, dormir las horas adecuadas, fomentar las actividades físicas y lúdicas de entretenimiento.
Por otro lado, y pensando en mantener los protocolos de bioseguridad antes de entrar a las casas, como el evitar tocar cualquier superficie, accesorio o prenda. Desinfectar zapatos y retíratelos y si es posible, déjalos en un lugar aparte.
De igual manera el lavado de manos debe ser constante y con mucho cuidado, desinfectar bolsos, celulares, llaves, dinero, gafas, entre otros, al tiempo que utilizando los protocolos pertinentes, utilizar cloro, alcohol y otros desinfectantes para limpiar las superficies con las que se tuvo contacto.
Es más que necesario que no olvidemos que estos sencillos hábitos evitan la propagación del virus y de nuestra responsabilidad depende que no se vuelva a presentar un rebrote, con las consecuencias que esto deja en todos los ámbitos de la vida cotidiana.
Un trato aparte merece el hecho que algunas personas son reacias a vacunarse contra el nuevo coronavirus y hay varias razones que esgrimen, desde que inoculan un chip hasta las reacciones que puedan tener luego de la vacunación, mitos que deben dejarse atrás si se quiere llegar a una nueva ‘normalidad’.
Por. Manuel Antonio Rosero Trejo