En un gesto de solidaridad que demuestra el poder de la unidad, los niños afectados por el devastador incendio ocurrido el pasado 13 de octubre en el barrio San Carlos, recibieron un significativo apoyo que les permitirá continuar con su proceso educativo.
Un total de 13 kits completos de uniformes escolares, junto con útiles indispensables para el estudio, fueron entregados en un acto simbólico que reunió a diversos actores de la comunidad.
La donación fue posible gracias a la colaboración entre el Ejército Nacional-Hércules, los comerciantes locales y la Administración municipal, con la destacada participación de la gestora social Ximena Pineda.
Objetivo
«Fueron alrededor de 13 niños los que recibieron ayudas, quienes no han podido terminar su año escolar debido a la situación presentada, hemos entregado uniformes, tenis y kits escolares que incluyen cuadernos, colores, lápices y todo lo que ellos necesitan para terminar su proceso formativo», explicó Pineda.
Este gesto tiene como objetivo aliviar las secuelas del trágico suceso, que dejó a muchas familias de la comunidad sin recursos básicos para seguir adelante.
La gestora social resaltó que la iniciativa fue posible gracias a la generosidad de los comerciantes locales, quienes se unieron en un esfuerzo colectivo para apadrinar a los niños y aportarles lo necesario para que puedan retomar sus estudios.
Compromiso
«Este tipo de acciones refuerzan el compromiso de la comunidad en su conjunto. No solo estamos reparando los daños materiales que causó el incendio, sino también invirtiendo en el futuro de nuestros niños. La educación es una de las herramientas más poderosas para la reconstrucción de nuestra sociedad», agregó Pineda.
La ayuda entregada consiste en uniformes completos, zapatos deportivos y una serie de útiles escolares esenciales para que los niños puedan continuar con sus estudios, sin que las dificultades causadas por el incendio interfieran en su proceso formativo.
Satisfacción
Por su parte, algunos de los comerciantes locales que participaron en la donación expresaron su satisfacción por poder contribuir en este momento tan crucial que enfrenta el Distrito.
El incendio del 13 de octubre fue un evento trágico que afectó a varias familias de la zona, dejando pérdidas materiales considerables. Sin embargo, a través de este tipo de acciones solidarias, la comunidad está demostrando que la adversidad puede ser superada con esfuerzo conjunto, y que la educación es un pilar fundamental para la reconstrucción personal y comunitaria.

