El alcalde de Pasto, Nicolás Toro, dice que recibió el municipio “muy desencuadernado”; con un desorden terrible en la parte económica y administrativa. Esto quiere decir que, frente al desbarajuste dejado por una precaria gestión del exalcalde Germán Chamorro, se debe cumplir con los compromisos adquiridos por la anterior administración, como la continuación con el proyecto de glorieta en el barrio Chapal, que tuvo inconvenientes con el contratista que no cumplió con la obra.
En este sentido, también se tiene en cuenta la pérdida de una partida nacional por el orden de cincuenta mil millones de pesos, destinados a la reubicación y construcción de una central de abastos, que se perdieron por falta de gestión de la administración Chamorro. Este proyecto tendrá una propuesta nueva que incluye la transformación del mercado de El Tejar, que pasa a ser un centro gastronómico, con un concepto moderno para que sea de gran atractivo para la comunidad y el turismo.
El mercado El Potrerillo se mantendrá en el lugar donde está, y, teniendo en cuenta que se produce una gran congestión en el sector, la central mayorista pasa a unas cuantas cuadras del lugar, donde haya espació para el cargue y descargue de mercancías para garantizar la fluidez de la movilidad de personas y vehículos.
El doctor Nicolás Toro se reafirma que en estos primeros cien días de gobierno se resalta la transparencia en el manejo de recursos y, luego, la recuperación de la gobernabilidad, actuando directamente con las comunidades. El Plan de Desarrollo se hizo de manera participativa, se les dio participación a todos los sectores en su confección. De tal manera, que hay un compromiso de la ciudadanía en su ejecución, luego de que haya aprobación en el Concejo Municipal.
Por otra parte, el Carnaval tuvo su dinámica propia, en la edición del 2024, despertó comentarios en varios países y fue tendencia durante tres semanas en las redes sociales, lo que hace que haya un compromiso superior de parte de la alcaldía, teniendo en cuenta que se prevé que para el 2025 tengamos mayor número de turistas de diferentes países del mundo. Ahí la Alcaldía debe estar a la altura de sus necesidades y superando algunos escollos que se siguen presentando, y que es el eterno conflicto con los artistas del Carnaval, porque los auxilios y los premios no se pagan a tiempo. Si Nicolás Toro logra darle eficiencia en la consecución de recursos, habrá dado por primera vez un paso adelante.
En lo que tiene que ver con la seguridad hay una percepción de que las cosas mejoran. Para ello se necesita que la policía mejore los operativos en los barrios periféricos y el control de motociclistas y automotores que se han salido de ‘madre’, irrumpiendo con los llamados ‘piques’ que se hacen en las noches; y que en un hecho aislado murió atropellado por una moto un excandidato a la Alcaldía.
El alcalde, Nicolás Toro, manifiesta que en este corto tiempo ha logrado recuperar la gobernabilidad, puesto que con el alcalde anterior había una desazón por su distanciamiento con la comunidad, y, en esta oportunidad, la gente acude a las instalaciones de la Alcaldía porque siente confianza en su alcalde.
Es indudable que la prueba de fuego que tuvo el alcalde Nicolás Toro fue la avalancha que se produjo en la quebrada Guachucal y su posterior represamiento del agua que amenazaba riesgo a los barrios surorientales y el mercado El Potrerillo. El alcalde ganó la simpatía de la ciudadanía por su magnífica gestión con la Unidad Nacional Gestión del Riesgo de Desastre (Ungrd), los cuerpos de socorro, Empopasto, Policía y Ejército. El alcalde concitó la atención de los medios de comunicación que lo hicieron visible en la comunidad.
Los cien primeros días de una administración pueden servir para hacerse una idea de lo que va a ser su gestión, pero tampoco es definitivo, pues no falta que la administración que antecedió puede dejar la olla raspada. Algunos dicen que como es el desayuno es el almuerzo. Le deseamos al doctor Nicolás Toro, alcalde de Pasto, que tenga una excelente gestión en favor de la ciudadanía.

