La alegría invade nuestros corazones hoy cuando nos encontramos a las puertas de la Navidad, temporada mágica, que nos aprestamos a celebrar con un entusiasmo sin igual, luego de dos años en los que el tradicional regocijo de estas fiestas estuvo reprimido a consecuencia de la emergencia sanitaria.
Pero ahora el panorama es color de rosa, puesto que el regreso a la normalidad hace que esta Navidad se convierta en un sinónimo de reactivación económica, puesto que luego del obligado receso nos esperan las fiestas a las que estamos acostumbrados, pletóricas de gozo, en las que podremos compartir sin ninguna clase de restricciones con nuestras familias y amistades.
Por ello nos sentimos muy contentos al ver cómo esta Navidad que ya estamos viviendo de manera intensa será el punto de partida para el regreso definitivo a los tiempos de siempre. Esto lo estamos viendo en el centro de Pasto, donde es evidente una espectacular reactivación económica, con almacenes llenos de mercancías y, lo que es más importante, de clientes.
Luego de la grave crisis económica que nos tocó afrontar a consecuencia de la pandemia, esta temporada de Navidad y de fin de año y en nuestra ciudad, el regreso con todos los hierros del Carnaval de Negros y Blancos de Pasto, nos llega en el momento preciso, para archivar por siempre los duros momentos que sufrimos y pensar que nos espera un futuro lleno de prosperidad.
EMBUTIDO
