El Instituto Departamental de Salud de Nariño (IDSN) confirmó que hasta la fecha se registran doce casos de personas lesionadas por el uso de pólvora en el departamento, una cifra que preocupa a las autoridades en pleno inicio de la temporada decembrina.
De acuerdo con el Sistema de Vigilancia Epidemiológica, once de estos casos fueron reportados recientemente, entre ellos el de un menor de apenas un año de edad en el municipio de Tumaco.
Las autoridades detallaron que la distribución de los lesionados se concentra en Tumaco con dos casos, Ipiales con un caso, Pasto con siete afectados, Belén con un caso y La Cruz con un lesionado adicional.
Reporte
Con este reporte, Nariño suma un total de doce víctimas de pólvora desde el pasado 1 de diciembre, lo que enciende las alertas sobre la persistencia de esta problemática que se mantiene a pesar de los esfuerzos institucionales.
En el caso del municipio de La Cruz, el lesionado corresponde a un menor de edad del sexo masculino, situación que genera especial inquietud para las autoridades de salud debido a la vulnerabilidad de esta población.
Frente a este panorama, la directora del IDSN, Ana Belén Arteaga Torres, explicó que diariamente se realiza el proceso de seguimiento, verificación y consolidación de los reportes que llegan desde los diferentes municipios del departamento, tanto por lesiones ocasionadas por la manipulación de pólvora como por intoxicaciones relacionadas con el uso de estos elementos.
Control
La funcionaria también destacó que la meta institucional para el período 2025–2026 es seguir reduciendo las cifras de quemados y mantener a Nariño lejos de los primeros lugares a nivel nacional en número de lesionados por pólvora.
Recordó que durante el periodo intensificado 2024–2025 se registró una reducción significativa de 40 casos en comparación con el año 2023, lo que evidencia avances importantes en las estrategias de prevención y en la articulación con los municipios.
Sin embargo, Arteaga alertó que la vigilancia rutinaria del presente año ya suma 22 afectados, la mayoría de ellos asociados a festividades patronales o municipales, por lo que hizo un llamado firme a los alcaldes, autoridades locales y líderes religiosos para reforzar las campañas educativas y los mensajes dirigidos a evitar el uso de pólvora en cualquier tipo de celebración.
De igual manera, la directora resaltó el impacto positivo de la campaña institucional Mejor sin pólvora, iniciativa que ha logrado llegar a diversos municipios del departamento con actividades pedagógicas y material informativo dirigido a niños, jóvenes y adultos.
Según Arteaga, estas jornadas han permitido sensibilizar a más de dos mil personas, especialmente en zonas priorizadas debido a su historial de casos, contribuyendo así a que la comunidad tome conciencia sobre los riesgos que representa la manipulación de artefactos pirotécnicos.