Luis Eduardo Solarte.

“NARIÑO, REGION PAÍS PARA EL MUNDO”

Por: Luis Eduardo Solarte Pastás

Uno de los grandes aportes del pontificado de Pablo VI está en la encíclica Populorum Progressio, documento que consolidó una doctrina social, política y económica al que se le dio el nombre de Desarrollo Integral.

Los postulados enunciados por el Papa Pablo VI mantienen su vigencia aún después de haberse cumplido más de 57 años de su publicación.

En la carta encíclica Populorum Progressio, que forma parte de la Doctrina Social de la Iglesia, se realiza un urgente y fervoroso llamado a todas las naciones para convencerlas a ejecutar una acción solidaria que se oriente hacia el pleno desarrollo integral de los pueblos.

En ese entendido, el Papa Pablo VI concluye en la encíclica Populorum Progressio,  manifestando que el desarrollo es el nuevo nombre de la paz porque “combatir la miseria y luchar contra la injusticia es promover, a la par que el mayor bienestar, el progreso humano y espiritual de todos, y, por consiguiente, el bien común de la humanidad”.

De allí que, resulte importante y llamativo, a la vez, observar que el gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar Jaramillo, haya hecho eco, en cierta medida, lo expresado por el Sumo Pontífice dentro del Plan de Desarrollo “Nariño, Región País para el Mundo”.

Pues, a través del “Pacto por la transformación territorial para la vida y la paz de Nariño’, suscrito con el gobierno del presidente Gustavo Petro, se busca por parte de la administración gubernamental de Escobar Jaramillo hacer realidad su Plan de Desarrollo, mediante la ejecución de proyectos contemplados en “cinco ejes puntuales: tránsito de economías ilegalizadas a economías legales, inclusión social y acceso a servicios básicos, soberanía alimentaria, ordenamiento territorial e integración regional y desarrollo fronterizo”.

Aunque el Gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar, ha demostrado liderazgo visionario al impulsar la realización de los Diálogos Regionales Para La Paz desde su región, lo cierto es que también avanza en una lucha incansable por el crecimiento económico del departamento,   confirmando así lo expresado por Papa Pablo VI de que el “desarrollo es el nuevo nombre de la paz”.

Y, tan sólo para citar un ejemplo sobre la manera en que se quiere hacer realidad su Plan de Desarrollo, es grato registrar que “62 mil millones de pesos serán invertidos en proyectos de optimización de sistemas de acueducto, mejoramiento y optimización de sistemas de alcantarillado y aseo, rehabilitación de tanques de almacenamiento de agua potable, estudios y diseños para la construcción de nuevos sistemas de saneamiento básico y plantas de tratamiento de aguas residuales”.

De esta manera, a juicio no sólo del gobernador sino de las mismas comunidades se logra romper las brechas, subir los índices de cobertura y calidad y de cumplir el sueño de más de 81 mil habitantes de las zonas urbanas y rurales de 20 municipios ubicados en 11 subregiones del Departamento de Nariño, quienes podrán contar por primera vez con sistemas óptimos de agua, aseo y alcantarillado.

Pero lo más gratificante es ver que con este tipo de obras y proyectos   “se devuelve la confianza en la administración departamental, al pasar de promesas del pasado a realidades materializadas en los territorios” para garantizar mejores condiciones de vida a sus habitantes en el camino hacia el progreso y desarrollo integral con paz, justicia social y equidad.

solarpastas@hotmail.com